Tamames no es Gary Cooper, pero no es Sánchez

A favor de Sánchez hay que reconocer que se le multiplican los defensores en la derecha. Puede que la moción de censura contra Sánchez fracase, pero además de para denunciar la situación extraordinaria en la que ha colocado al estado de derecho, habrá servido para desenmascarar a mucho supuesto antisanchista. O sea, por lo que vamos viendo la moción de censura va a tener como candidato a un independiente, y como programa la convocatoria inmediata de elecciones generales, coincidiendo con las municipales y autonómicas de mayo. Pues entre eso y Sánchez buena parte de la derecha política y mediática resulta que prefiere a Sánchez. Mejor Sánchez que un independiente transitorio que lo sustituya hasta mayo para convocar elecciones. Mejor Sánchez hasta diciembre que hasta mayo. La primera línea de defensa de Sánchez parece que empieza ya en la derecha. Entre Sánchez y otra cosa, mejor Sánchez. Pues si entre Sánchez y la otra cosa eliges a Sánchez, a ver cómo el día después de haberte opuesto a la moción de censura o de no haberla apoyado sales a decir que estamos en una situación de emergencia nacional y que hay que echar a Sánchez para salvar a España. O no te crees tu discurso, y menos entonces se lo va a creer tu electorado, o no has sido coherente en la moción de censura con tu discurso. Feroz atizador contra Sánchez después de la moción de censura, defensor de Sánchez desde que se anuncia hasta que se acaba la moción de censura.

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Si el argumento es que no se puede apoyar la moción de censura porque no va a prosperar, pues entonces no hagamos nada durante toda la legislatura. Puesto que todas las propuestas de la oposición están en minoría acabemos con el Congreso, el parlamentarismo y la oposición. Al menos nos ahorraremos algunos sueldos. Tú no votas lo que crees que va a ser lo más votado, sino lo que tú quieres que gane. Al menos si no te llamas Vicente. No votas en contra de lo que quieres porque crees que los que quieren lo contrario que tú van a ser más. Tampoco es muy normal votar en contra de lo que quieres para no coincidir con tu vecino que quiere lo mismo que tú.

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Sin duda resulta un tanto esperpéntico e irracional anticipar el rechazo a Tamames sin haber escuchado siquiera el discurso de Tamames y lo que tiene que proponer. Lo que en todo caso parece claro es que no se trata de votar a Tamames como presidente durante una legislatura, ni de que la tesitura sea otra que sacar de la presidencia a Sánchez para convocar inmediatamente elecciones. En este sentido parece que hay observadores a los que les cuesta entender que Tamames es un independiente que no se identifica con todas las ideas VOX, pero que por eso mismo VOX no se identifica tampoco con todas las ideas de Tamames. Por eso mismo no tiene sentido ir recopilando ahora cosas que ha dicho Tamames en los últimos años como si VOX hiciera suyas todas las ideas de Tamames o Tamames las ideas de VOX. ¿Pero esto es un problema o precisamente lo interesante de la moción de censura? El objetivo de proponer a un independiente como candidato es precisamente visualizar que el rechazo a Sánchez abarca un espectro ideológico tan amplio que puede ir desde Tamames a VOX. La distancia entre Tamames y VOX no es problema sino virtud porque en esa distancia cabe mucha gente, no sólo la gente de VOX. Obviamente esto sería un problema para gobernar cuatro años o para desarrollar un programa de gobierno, no para echar a Sánchez y para convocar elecciones generales de inmediato, algo en lo que sí puede existir un amplio consenso nacional. De lo que se trata al menos en esta moción de censura es de sintonizar con ese amplio consenso nacional. El que reflejan las encuestas, el que demanda sacar a Sánchez del poder ya.

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Insistir por tanto en las diferencias entre Tamames y VOX o la hemeroteca de Tamames es no haber entendido la situación. Se trata de precisamente de visualizar el amplio rechazo a Sánchez y sus socios de españoles de muy distinta forma de pensar, de poner de manifiesto que el rechazo a Sánchez es transversal. Si es por el pasado de Tamames, ha sido hasta comunista. Eso tampoco es baldón sino virtud. El problema no es que haya como alternativa a este gobierno un excomunista, sino que este gobierno esté lleno de comunistas. Que haya excomunistas no es un problema sino una bendición. Alguno de los más feroces críticos de Tamames resulta que también son excomunistas. Del comunismo se sale. No pidamos a la gente que salga del comunismo y la lapidemos después por hacerlo. El día que ya sólo haya excomunistas en el mundo será un gran día de celebración.

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Si hubiera que comparar a Tamames con una cosa, quizá sería con la galleta que llevan ahora los coches modernos en vez de la rueda de repuesto tradicional. La galleta no es una rueda como las demás, es una rueda de emergencia que se coloca en vez de la rueda pinchada para salir del paso, hasta volver a colocar una rueda normal. Tamames no es la rueda maravillosa de tu marca favorita que vas a poner después, o la que te permite circular en condiciones normales a velocidad normal: es la galleta que te permite salir del paso, resolver una emergencia y seguir viaje hasta llegar al taller. La elección no es entre rueda maravillosa y galleta, sino entre quedarte tirado y galleta. Quizá podría haber mejores candidatos que Tamames para esta pequeña coyuntura hasta las elecciones anticipadas, pero sería difícil encontrar una alternativa peor que Sánchez. La elección real en el mundo real no es ahora entre Sánchez o Gary Cooper, como quizá desearíamos todos, sino entre Sánchez o Tamames. Nadie está diciendo que Tamames sea Gary Cooper, pero no es Sánchez.

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