Las consecuencias de las leyes del tándem Sánchez-Montero, o PSOE-Podemos, son maravillosas.
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De la Ley del Aborto, la consecuencia son 100.000 niños eliminados al año.
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De la Ley del “sólo sí es sí”, la consecuencia es más de 500 agresores sexuales beneficiados.
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De la Ley Trans, vamos a tener otra catarata de efectos colaterales catastróficos que sólo una severa ceguera ideológica impide ir anticipándolos.
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Una de esas consecuencias es la relegación de la mujer en el propio deporte femenino, en el que van a irrumpir los transexuales desplazando a la mujer. No es una mera previsión lógica, es lo que ya está pasando en otros países con las leyes trans que se han aprobado.
Así se ve en la práctica la “igualdad”, la “inclusión” y la “diversidad”: dos hombres que se autoperciben mujeres ganan en Inglaterra una competición de ciclismo femenino. En tercer lugar, una mujer de verdad, carga a su hija en sus brazos.
El feminismo hegemónico defiende esto. pic.twitter.com/NwYtsXKGZQ— Agustín Laje (@AgustinLaje) February 21, 2023
Otra consecuencia evidente es la oleada que viene de casos de transexualidad estimulados por el efecto contagio y la confusión deliberada creada desde el propio sistema educativo. Asimismo evidente es la oleada que viene de casos de arrepentidos que van a querer “destransicionar” en la medida que puedan, muchos de ellos con secuelas graves e irreversibles.
Gracias a la @COPE por brindarme la oportunidad de contar mi testimonio ⬇️
❗Hablando sobre la ley trans, mi experiencia con la destransición y el lobby queer. https://t.co/mODF35iay6
— Amelia Guerrero 🦎 (@RobnHudSuplidos) February 21, 2023
La Ley Trans es tan absurda y contradictoria que prevé que cualquiera se pueda cambiar de género en el Registro Civil cada 6 meses. O sea, por un lado se permiten tratamientos y mutilaciones irreversibles incluso a menores, pero por otro se admite que cambiar de sexo no sólo es una idea de la que uno, no digamos un menor, puede arrepentirse, sino que es el tipo de idea del que se puede cambiar cada 6 meses. Hay compañías de teléfonos con una permanencia superior a ese plazo, como si fuera más importante cambiar de teléfono, de tarifa o de compañía que de género.
La ‘ley trans’ de Irene Montero permite cambiar el sexo del DNI cada seis meses todas las veces que se quiera. https://t.co/Fqqvd1utIS
— THE OBJECTIVE (@TheObjective_es) October 26, 2022
Otra consecuencia de haber legislado para que se pueda cambiar de género como de chaqueta es que, como ya reconoce hasta la cuadrilla más estrecha de secuaces de Montero, un hombre puede inscribirse como mujer y pasarse 6 meses dándole palizas a su mujer sin que eso se considere ya violencia de género. A los 6 meses puede decidir si volver ser hombre o seguir pegando todavía más a su mujer, todo ello sin que se le puedan aplicar las leyes de violencia de género. La única pega para el agresor es que, hasta volver a registrarse como hombre, cuando fuera al gimnasio o a la piscina se tendría que cambiar siempre en los vestuarios de mujeres, otra genialidad gubernamental.
🔴Ángela Rodríguez Pam reconoce que «si una mujer trans le pega a otra mujer no es violencia de género» https://t.co/vkUSlaQE4N
— ABC.es (@abc_es) February 21, 2023
Merece la pena señalar el hecho de que, según los estudios que en medio de la censura políticamente correcta van floreciendo, los menores que se plantean un cambio de género raramente no padecen algún tipo de trastorno, muy frecuentemente el autismo. Es decir, algo como cambiar de género sometiéndose a una serie de tratamientos hormonales y cirugías, aparte de imposible, es en todo caso una decisión gravísima que, por eso mismo, no tiene sentido dejarla en manos de menores o de personas que sufren y padecen depresión, autismo, bullying u otras situaciones en las que su capacidad de discernimiento puede quedar comprometida. Sin embargo, lo que hace la Ley Trans es precisamente dirigir el cambio de sexo hacia ese conjunto de menores que al hecho de ser menores añaden el padecer todo ese tipo de problemas.
Una investigación revela que el 97% de menores trans tiene autismo, depresión u otros problemas mentaleshttps://t.co/z93P7X4uOB
— okdiario.com (@okdiario) February 20, 2023
No es que haga falta ser un genio para pensar que esto puede acabar mal, es que hace falta ser Irene Montero o Pedro Sánchez para pensar que puede acabar bien.
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2 respuestas
Se han olvidado de la hipótesis que más me mola: Oposiciones a bombero.
Unos días antes de presentarme a las oposiciones me cambio de sexo en el juzgado, hago las pruebas a bombero con los límites para las mujeres y si hay 40% de plazas asignadas a mujeres ni les cuento.
Lo dicho, en las próximas oposicioens a bombero en cualquier provincia o ciudad de España se van a ver cosas bonitas…¡Solo por ver el careto a algunas, algunos y algunes merece a pena!
La mitad del Redín se declara chica y se mantiene el concierto con educación.