Navarra Suma: consummatum est

Pues ya está hecho. Navarra Suma es historia. UPN vuela la coalición y lo hace con un claro propósito: tener las manos libres para pactar con el PSOE. La ejecutiva de UPN ha apoyado unánimemente el giro de Esparza. O todo el mundo lo tiene muy claro, o ya nadie se atreve a llevarle la contraria a Esparza. La estrategia es correr hacia Pedro Sánchez cuando el electorado le de la espalda a Pedro Sánchez. O sea, ir a contracorriente del electorado. Toda una estrategia sin fisuras.

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Irónicamente, Esparza espera atraer el voto de los descontentos y los abstencionistas con este giro. O sea, atraer a los descontentos con Sánchez echándose en los brazos de Sánchez. Nada de lo que por otra parte UPN diga ahora criticando al PSOE va a resultar muy creíble, si el objetivo al fin es llegar a un acuerdo con el PSOE. Para acabar pactando con Pedro Sánchez, casi mejor no seguir insistiendo de aquí a las elecciones en lo malo que es Pedro Sánchez, para no cabrear a Sánchez y para no desconcertar a los electores.

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Cabe preguntarse desde cuándo tiene pensado Esparza este movimiento. Como pronto el día después de las últimas elecciones forales, y como tarde el momento en que llegó a un pacto secreto para apoyar la reforma laboral con el PSOE. Ese pacto que determinó la crisis con sus dos diputados en Madrid, Sayas y Adanero, seguramente ya incluía la ruptura con el PP y por tanto la voladura de Navarra Suma. Al menos es algo que cabe sospechar con bastante fundamento dada la evolución de los hechos.

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El principal beneficiario de la decisión de UPN obviamente no es UPN, sino el PSN, que con unos o con otros se garantiza un gobierno según su ideario en casi cualquier escenario. Pero cuidado en la política con los “casi”, que los carga el diablo.

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El precio que paga Esparza por presidencia es sacrificar la ideología a la aritmética. El precio de obtener el apoyo del PSN a una hipotética presidencia de Esparza sería que Esparza abrazara el recetario socialista. Por un lado porque el propio Esparza comparte Agenda 2030 con el PSOE y Podemos, y por otro porque no tiene otra cosa que ofrecer si se queda con el asiento presidencial que el programa de gobierno.

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La teoría del quesito cuando la formuló Miguel Sanz tenía una ventaja, y es que en aquel ya lejano 2007 por un lado UPN tenía 22 diputados, y por otro parecía que UPN se podía escorar a la izquierda sin romperse demasiado, o incluso nada, por el lado derecho. Ahora Navarra Suma sólo tiene 20 diputados sumando los votos de 3 fuerzas políticas y aún queda otra fuerza como VOX esperando su entrada en el parlamento navarro. En 2011, ya divorciada del PP, UPN obtuvo 19 diputados por 4 del PP. En 2015 los diputados de UPN se quedaron en 15. De hecho en 2015 con los 7 diputados del PSN no hubiera sido posible el quesito ni queriendo. Con los 11 diputados que ahora tiene el PSN o Esparza mantiene al menos los 15 de las elecciones de 2015, o sube el PSN, o tampoco saldría el quesito. La pregunta es el roto que le puede haber hecho ahora a UPN por la derecha Esparza y toda su unánime ejecutiva. Con VOX por un lado, el PPN por otro, y Sayas y Adanero pudiendo sumarse al PPN o presentar su propia plataforma, sin duda el voto de centro derecha va a estar animado. El votante de centro derecha descontento con la deriva sanchista de UPN va a tener muchas alternativas a votarle a Esparza, quizá demasiadas.

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Durante más de 3 años el votante de centro derecha ha tenido que escuchar constantemente a UPN decir lo malo que era Pedro Sánchez, lo zafio que era Alzórriz, lo chusco y sectario que era Cerdán, lo falsa que era Chivite. ¿Cuál es la mercancía que ahora quiere vender UPN? ¿Que Elma Saiz sea vicepresidenta? ¿Que Remírez siga en Interior con Esparza de presidente? ¿Que Gimeno siga en Educación? ¿Cuál va a ser la política económica de la mano de Cerdán? ¿Este es el proyecto que va a seducir al simpatizante de centro derecha para votar a UPN? El mensaje de UPN al votante descontento del PSN es que el PSN es un partido fenomenal con el que aspiran a gobernar, lo que más que invitar a votar a UPN, si tenía dudas,  invita a que siga votando al PSN, y al votante descontento del centro derecha a lo que se invita es a no votar a UPN. Podríamos preguntarnos acaso por el voto que haga lo que haga arrastra personalmente Esparza por su carisma, pero Esparza no arrastra ningún voto en las elecciones forales por el atractivo de su persona. El favor de UPN a Sayas y Adanero después de expulsarlos es abrumador. Si realmente tienen la tentación de presentarse a las elecciones contra Esparza, nunca volverán a tener una oportunidad tan de cara como esta. Se fragmenta más la derecha y eso es malo, pero si UPN se desplaza a la izquierda y abandona el centro derecha mejor egoístamente para el resto de partidos que aspiran a ocupar ese espacio.

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Esparza declaró ayer que UPN votaría por una investidura de Feijóo de cara a las próximas generales pero es mejor que no haga declaraciones como esa no sea que tenga que tragárselas en muy poco tiempo. Cuando rompes con el PP para buscar un pacto de gobierno con el PSOE no puedes prometerle el voto en una investidura al PP. Es casi como prometer matrimonio a la persona con la que acabas de romper para irte con otra. De hecho cabe preguntarse si Esparza se cree realmente que en algún momento va a votar a Feijóo. Desde luego el mensaje de Esparza ayer a los electores que quieren sacar al socialismo y a las políticas de izquierdas del poder es que no voten bajo ningún concepto a UPN. UPN sabrá si es ese el mensaje que quiere enviar. El único mensaje que para pactar con el PSOE puede enviar.

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