El nuevo presidente del gobierno de España, Carlos García Adanero… Así podía haber empezado la noticia dentro de algunas semanas, al menos a tenor de lo publicado en los últimos días, si la moción de censura contra Sánchez hubiera prosperado y Adanero hubiera aceptado el encargo. En realidad esto es algo que todavía teóricamente podría pasar, pero estamos más en la hora de escuchar el despertador que en la de meternos a soñar a la cama. Lo cierto es que pensar en Adanero como presidente parece una opción bastante remota y no porque Adanero fuera un mal candidato. O sea, no hay diputados fuera del bloque gubernamental en el centro derecha que no pertenezcan al PP, a VOX o a Ciudadanos, y parece lógico buscar un candidato independiente para poner de acuerdo a estos tres partidos. Por otro lado Adanero tiene muy buena imagen entre el electorado nacional de centro derecha y, sobre todo, si la alternativa es Sánchez cualquier candidato es bueno: Adanero, un botijo o el pato Lucas. El punto, obviamente, es que no hay mayoría para sacar a Sánchez de la Moncloa, pero ya llegaremos a ese punto y a la conveniencia o no de una moción de censura.
🗞 PORTADA | Cónclave de Arrimadas, Abascal y Cayetana para idear la moción de censura con Adanero de candidato
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— Vozpópuli (@voz_populi) December 10, 2022
De ser cierto que haya existido una conversación entre Inés Arrimadas, Abascal y Cayetana Alvarez de Toledo para pensar en un candidato independiente y de consenso que encabece la alternativa a Sánchez en una moción de censura, no está claro que Alvarez de Toledo hablara en nombre de Feijóo, o si hablar con Alvarez de Toledo era un paso intermedio para tratar de convencer después a Feijóo, que de hecho parece a fecha de hoy frontalmente opuesto a la posibilidad de presentar o apoyar esa moción de censura. Feijóo alega que la moción de censura no tiene sentido porque no puede prosperar, pero a continuación propone como alternativa pedirle a Sánchez que convoque elecciones anticipadas, lo cual es aparte de bastante ingenuo tan inviable o más que el posible éxito de una moción de censura.
La moción de censura no vale para nada y es hacerle el juego a la izquierda porque no se va a ganar. Sin embargo si pides elecciones muy fuerte y amenazas con dejar de respirar, a la semana te las convocan. pic.twitter.com/ltXlGPqLJw
— Samuel (@guidoprincesa) December 11, 2022
Otro nombre que ha sonado como posible candidato independiente es el de Joaquín Leguina, el histórico socialista y expresidente de la Comunidad de Madrid que acaba ser expulsado del PSOE. La candidatura de Leguina buscaría provocar un desgarro interno en la bancada del PSOE. Algo que parece improbable, pero nos lleva al siguiente punto. Obviamente el candidato que fuera, Leguina, Adanero o quien fuese no tendría otra misión que sustituir a Sánchez al frente de la presidencia y convocar elecciones de forma inmediata. En realidad no es impensable que haya algún diputado socialista que pudiera simpatizar con esta idea, otra cosa es que eso realmente fuera a pasar.
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La cuestión central en todo este asunto es hasta qué punto nos creemos o no que nos encontramos ante una coyuntura extraordinaria y que situaciones extraordinarias requieran medidas y decisiones extraordinarias. Desde luego una moción de censura contra Sánchez podría fallar, en principio la aritmética parlamentaria dice que debería fallar, pero es que no hay medidas democráticas con el éxito garantizado para deponer a Sánchez que la oposición pueda tomar. La alternativa por tanto es o no hacer nada, o hacer cosas extraordinarias, aunque puedan fracasar, pero que al menos sirvan para evidenciar ante la ciudadanía el carácter crítico, extraordinario y crucial que estamos viviendo. Es decir, ¿es mejor no hacer nada que presentar una moción de censura aunque se pierda? ¿Puede una moción de censura poner al país en alerta sobre lo que está sucediendo aunque no tenga éxito? ¿Puede hacer saltar mejor las alarmas del país no hacer nada que presentar una moción de censura aunque se pierda? ¿Y si no se pierde? Recordando por ejemplo lo que sucedió en la votación de la reforma laboral, ¿la seguridad absoluta de que una votación está perdida se puede tener acaso al 100% antes de la votación? A lo mejor algunas cosas hay que hacerlas incluso asumiendo que pueden no prosperar, solamente porque es lo único que en ese momento se puede hacer, porque no hacer nada no es una alternativa mejor que al menos hacer ruido, porque para abrir la remota posibilidad de que toque la lotería al menos hay que comprar un boleto (salvo en los anuncios de Lotería) y porque también de cara a las siguiente elecciones, cuando sean, hacer cosas hasta entonces puede ser mejor para ganarlas que no hacer nada. O sea, ninguna medida, enmienda o propuesta que presenta la oposición durante toda la legislatura tiene la aritmética de su parte para salir adelante, pero tampoco puede presentarse la oposición ante el electorado al final de la legislatura sin haber presentado ninguna propuesta, ninguna enmienda y ninguna iniciativa porque no tenía la mayoría. Por poder, los diputados de la oposición se podrían quedar entonces toda la legislatura en su casa sin pisar el Congreso, si total todas las votaciones las tienen perdidas. Puede que presentar una moción de censura no sea una buena idea, o tal vez sí, pero que no cuente con una mayoría anticipada no la convierte necesariamente en una mala idea. Puede que una moción de censura no sea la solución misma, pero sí una etapa necesaria en el camino a la solución.
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