Al enfrentarse por primera vez a la sopa de letras de la política navarra el periodista novel se marea y cree que nunca conseguirá saber quién es quién. Sin embargo pronto aprende que por debajo de los carteles electorales cambiantes hay una gran calma, como la de un glaciar que se mueve con parsimonia. No es verdad, por ejemplo, que el nacionalismo vasco esté creciendo de forma alarmante. Hace mucho tiempo que la correlación de fuerzas es la que es. En todo caso, el movimiento realmente peligroso, que afecta a todos los grupos políticos por igual, es el de un vaciamiento ideológico que encumbra al político gestor, raza humana privilegiada, y tiende a vaciar la convivencia comunitaria de todo lo que huela a poso tradicional o a raíz cristiana. Aparte de esto las siguientes elecciones serán muy similares a las anteriores. La única incógnita es saber qué pasará con los votos filoterroristas de los batasunos. Si se suman a Nabai la alejarán definitivamente del poder. Y si rompen (y la ruptura podría llevarse a los de Chencho) adelgazarán a la coalición poliética hasta colocarla en un puesto marginal. Después de desikurriñizarse no han conseguido gran cosa. Lo tienen crudo.
6 respuestas
Me importa poco lo que pase con Nafarroabai. Yo seguiré disfrutando de la poliédrica belleza de mi vecina cada mañana, en vivo y en directo y no a través de la tele. Me importa poco lo que hagan «los malos». Muy poco. Por mí como si quieren ganar.
Lo que me preocupa es lo que «no hacen los buenos». Ahí va una reflexión… ¿porque uno viaja a Zaragoza y ve coches con la cinta de la Virgen del Pilar con la bandera de España colgando del retrovisor?. ¿porqué uno viaja a Madrid, Sevilla, León, Zamora, Valencia y ve coches con la bandera de España pegada en la parte de atrás?.
¿Porqué aquí no hay banderas?. Sólo conozco dos coches así en Pamplona. Solo dos. No creo que a sus dueños les importe incluso aparecer aquí. Les conozco. Pero ¿sólo dos?. Sólo conozco a dos personas -exceptuando los gaditanos que vienen a la UN- que en Pamplona pasean con orgullo una pulsera de la bandera de España. ¿Sólo hay dos, que además son padre e hijo?.
¿Esto es España o no? ¿o es que les gusta «jugar con fuego»?. Pues el que juega con fuego se mea en la cama. Y dejemos que «los malos» se quemen en paz…
Vecina.. solo dos por que el resto no querrá. Comenzando por mi mismo. Puedo estar de acuerdo con la Españolidad de Navarra pero se me hace una horterada poner una bandera, así sea del osasuna, en el coche.
Tambien paso de llevar pulsera alguna en mi brazo o crucifijo colgando en mi cuello
Y no por ello «soy menos bueno» o menos lo que sea.
Juanito, con todos los respetos, será Vd. bueno, pero es Vd. un rancio. Cualquiera diría que es de Pamplona 🙂
Es verdad que no tenemos el mismo carácter que los gatidanos. Aquí las procesiones van más por dentro. Pero hombre, tampoco estaría mal que lleváramos con normalidad la bandera española, hace algunas décadas lo hacíamos en todos los balcones sin que Franco nos obligara a ello. ¿Podría tener algo que ver en este fenómeno de tanta discreción iconográfica el terrorismo?
De acuerdo D. Jerónimo. Es la respuesta que siempre me han dado. Me la esperaba por otro lado: «A los que llevan la bandera los matan». Oiga mire, pues no. No se de donde han salido pero a esos dos, no los han matado. Ni llevan escolta. No le digo que no le hayan escupido al coche, pero…
Igual hay que empezar a abrir el armario eh!. Porque claro, si no es así, acabaremos como Juanito vistiendo todos igual «para que no nos vean ni sepan lo que pensamos», como los chinos, cosa que por cierto, hacen los amigos de mi vecina (esos forros polares, esas camisetas butanito, esas chirucas…). Como si mi vecina y sus amigos no supieran lo que pienso yo. ¡¡Que esto es Pamplona, no Nueva York!!.
Y vamos a lo práctico. Cuando en El Corte Inglés de Pamplona encuentre usted polos de Lacoste con la bandera de España en el cuello, que tantos navarros guardan en el cajón durante todo el año para llevarse a la playa en Huelva entenderé que las cosas están cambiando. Mientras tanto seguiremos «amordazados sin quererlo y anestesiados sin saberlo».
¡Claro! ¿Por qué se cree que el terrorismo se llama así? Porque siembra el terror, porque es una forma de violencia cobarde en inmoral que debilita la capacidad de reacción de una sociedad pero mucho más cuando ésta se encuentra en un proceso de pérdida de identidad. El miedo existe y es real, pero el miedo sería asumible si hubiera algo consistente por lo que luchar. No creo que sea solamente cuestión de cobardía. Pienso que en Navarra y en toda España hay mucha gente que para sus adentros ha pensado, creo que con bastante lógica: «no voy a jugármela ni a poner en riesgo a mi familia lo más mínimo para que luego digan «Ha muerto por la democracia». En resumen, que lo mejor para luchar contra un enemigo común es oponer un ideal común. Y si no que lo arregle la policía.
Me alegra D. Jerónimo que ambos queramos luchar por ideales altos. Que sepa que esta tarde en Bilbao, me he comprado la pulserita de marras. Si va el sábado a la manifa por la Vida se la enseño. Curioso ¿no?, que en Bilbao la vendan y en Pamplona no.
¿A ver si es que las compra todas mi vecina?