El cuestionario registrado por el diputado de UPN toma como referencia las últimas declaraciones respecto a la muerte de Orlando Zapata de José Luis Rodríguez Zapatero, en las que afirma que “Podemos suponer el sufrimiento de los presos políticos cubanos y debemos exigir al régimen cubano que devuelva la libertad a presos de conciencia y respete los Derechos Humanos. Esta es una exigencia fundamental de toda la comunidad internacional”.
Ante estas palabras, Carlos Salvador ha planteado al gobierno la siguiente batería de preguntas:
¿Cómo tiene previsto el gobierno de España llevar a cabo el deber de exigir al gobierno Cubano la libertad y el respeto a los derechos humanos de los presos de conciencia?
¿Qué razones le impidieron al Presidente realizar esta misma afirmación nada más conocer la noticia del fallecimiento de este opositor cubano, teniendo como tuvo, la oportunidad de hacerlo al intervenir en la sesión inaugural del IV Congreso Mundial contra la pena de muerte que tuvo lugar recientemente en Ginebra (Suiza)?
¿Qué instrucciones concretas ha cursado el gobierno de España a la embajada de nuestro país en La Habana para hacer llegar al gobierno cubano el requerimiento al que hace referencia el presidente, en estas declaraciones?
¿Qué acciones o iniciativas tiene pensado llevar a cabo el gobierno para hacer llegar a los opositores cubanos, y en especial, a la familia y amigos de Orlando Zapata el apoyo y solidaridad del pueblo español con su lucha y su sacrificio?
¿Qué iniciativas tiene pensado poner en marcha el gobierno para que la comunidad internacional, y en especial la europea, trasladen al gobierno cubano la exigencia de liberar y respetar los derechos humanos de los presos de conciencia?
Sea cual sea la respuesta a estas preguntas, la dictadura cubana siempre ha representado un desafío a la coherencia de la izquierda española. No hace mucho que José Bono, siendo ministro de exteriores en la anterior legislatura, tuvo que rectificar por la presión de su partido tras tener la ocurrencia de comparar la dictadura de Chile con la de Cuba.
Un comentario
Tan sólo recordar las declaraciones del Sr. Salvador que recogía DN ayer: «rehuir en la Cámara los debates semanales cortoplacistas y oportunistas» y a empeñarse «en pedirse a sí mismo y también a los demás grupos» la necesidad de concentrar esfuerzos «no en debates bizantinos que no preocupan a la ciudadanía sino en buscar las fórmulas de encuentros en todos aquellos campos en los que el gobierno trabaja, es decir, sistema financiero, economía sostenible, plan de austeridad y competitividad».
Pues, a «arrimar el hombro» y en «buena sintonía», señoría.