La ETB se suma al festival de encuestas sobre la expectativa de voto en Navarra. En este caso resulta que la encuesta de la ETB es obra de la propia ETB, que por lo visto tiene una filial llamada ETB Focus, dedicada a la demoscopia. Al final es la mejor forma de que no te salgan encuestas con resultados imprevistos. Respecto a los resultados, lo cierto es que no resultan demasiado imprevistos para venir de la ETB. A Navarra Suma le da 17 diputados, 3 menos que los actuales, mientras que prevé la entrada en el parlamento foral de VOX con 2 diputados. El PSN mantendría sus 11 diputados y Bildu subiría de 7 a 9. Por su parte, Geroa Bai pasaría de 9 a 8, IE de 1 a 2 y Podemos de 2 a 1.
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Si analizamos los resultados por bloques, el centro derecha pasaría de 20 a 19, la izquierda mantendría 14 y el nacionalismo pasaría de 16 a 17. O sea, que en el fondo hablaríamos de que aquí sólo se mueve un diputado, que perdería el centro derecha y ganaría el nacionalismo.
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No resulta nada extraño que VOX no consiguiera ningún diputado en la encuesta de Esparza y en la de la ETB tenga 2, como en la del PSN (2 ó 3). En el caso de Esparza, el mensaje que quiere mandar es que votar a VOX es tirar el voto porque no conseguirá entrar en el parlamento foral, y que el voto útil es UPN-Navarra Suma. En el caso de los nacionalistas y de la izquierda, interesa subrayar la amenaza de que VOX entre en el parlamento para movilizar a los suyos.
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Sea como sea y ante este inmovilismo Chivite podría repetir en la presidencia con la misma fórmula que hasta ahora y manteniéndose el PSN como partido más votado del pentapartito. Por otro lado, también aritméticamente sería viable el quesito si las circunstancias cambiaran políticamente.
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En cuanto a Pamplona, se repetiría el esquema. Navarra Suma perdería dos concejales, Bildu conseguiría otro concejal más y entraría VOX con otro concejal. IE y Podemos seguirían quedándose fuera del consistorio.
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Resulta difícil determinar si las encuestas se parecen entre sí porque, como puede apreciarse, en la encuesta de la ETB se mantienen las siglas actuales mientras que en la del PSN se presentaba un escenario en la que Navarra Suma se fragmentaba. En cuanto a la encuesta de Esparza, fue lo bastante ambiguo como para que no se supiera si había encargado una encuesta en la que Navarra Suma se mantenía o no como coalición, aunque su cita literal fue que era UPN quien obtenía 17 escaños. Lo más preocupante era que el PSN diera por hecho en su encuesta la ruptura de Navarra Suma, habida cuenta de que hay quien considera que quien mejor sabe lo que piensa hacer Esparza es el PSN. Por no decir que hasta hay quien opina que no es que el PSN sepa lo que va a hacer Esparza, sino que le dice lo que tiene que hacer.
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Admitiendo que la encuesta de ETB es entretenida y que esto es lo que hay entre elección y elección, la verdad es que lo realmente divertido habría sido que la encuesta de la ETB se le hubiera encargado también a CIES, y que una vez más hubiera dado a luz unos resultados totalmente contradictorios. Las encuestas de la ETB, por lo demás, no suelen gozar de un gran acierto en sus pronósticos. En 2018, por ejemplo, cuando la encargada de hacerle la encuesta a la ETB fue Gizaker, pronosticó que UPN sólo tendría 13 escaños, que Geroa Bai tendría 2 más, que IE alcanzaría los 4 y que Ciudadanos conseguiría 3. Naturalmente seguiríamos teniendo de presidenta a Uxue Barcos. ¿Por qué deberíamos fiarnos más de las encuestas presentes que de las encuestas del pasado? Aquí sólo hay dos opciones. O las encuestas se equivocaban porque son un instrumento muy falible, o fallaban porque estaban muy manipuladas. En cualquiera de los dos casos, no hay ninguna razón en el presente ni para pensar que las técnicas de las encuestas han mejorado ni para pensar que los manipuladores han abandonado la vida política y se han metido en un monasterio.
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