El grupo municipal de Navarra Suma en el Ayuntamiento de Pamplona ha mostrado su satisfacción tras conocer la sentencia de apelación del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que anula la convocatoria para el puesto de secretario del Pleno del Ayuntamiento aprobada el 24 de mayo de 2019, último día hábil de la legislatura de Asiron como alcalde antes de las elecciones. “La justicia ratifica un chanchullo más de Asiron”, denuncia Navarra Suma, “Es escandaloso que apruebe una convocatoria in extremis un día antes que los pamploneses les echasen del Gobierno, sin informe jurídico y sin temario. Casi tres años después de que Bildu dejase la alcaldía, la ciudadanía de Pamplona sigue pagando todas sus tropelías”.
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La sentencia es contundente con la posibilidad de que Asiron amoldase esta convocatoria al perfil de una persona que en ese momento era la responsable de los servicios jurídicos del Ayuntamiento, puesto de libre designación y de su confianza. Para Navarra Suma “Todo hace pensar que el puesto llevaba nombres y apellidos”. La convocatoria anulada para el puesto de secretario del pleno otorgaba una injustificada preponderancia a un perfil de pruebas orientado al conocimiento práctico del área de urbanismo y medioambiente, que es manifiestamente ajeno al ámbito natural de las competencias que se atribuyen al puesto de secretario y que, además, es sospechosamente coincidente con el perfil profesional de quien en ese momento ejercía las más altas responsabilidades en el asesoramiento jurídico de la actividad local. En la medida en que el diseño de la convocatoria favorecía a una persona concreta, lógicamente perjudicaba a otros posibles aspirantes. Para Navarra Suma la sentencia es la demostración de que Asiron entendía el Ayuntamiento de Pamplona como “el cortijo particular de EH Bildu donde colocar a amigos y simpatizantes”.
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Por lo que se refiere a Asirón, desde luego la nota que caracterizó todo su mandato fue la ilegalidad. Hasta en más de 20 ocasiones, como queda reflejado en la hemeroteca, la Justicia tuvo que pararle los pies al cuatripartito en otras tantas ilegalidades, como el atropello contra las familias castellanohablantes de las Escuelas Infantiles, las cesiones a dedo de edificios públicos a colectivos afines, la imposición injustificada del vascuence en convocatorias de personal, la censura de una exposición de víctimas de ETA, los contratos a empresas de socios de un ex alto cargo de su estructura o la reiterada colocación ilegal de la ikurriña.
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La sentencia del TSJN anulando el nombramiento del secretario del Pleno del Ayuntamiento, efectuada en el último momento de su mandato, confirma que durante el tiempo en que Asirón fue alcalde estuvo cometiendo ilegalidades hasta el último día, literalmente. Naturalmente todas estas ilegalidades, aparte de otros tantos atropellos, tienen su correspondiente coste judicial que por supuesto no paga Asirón, lo que seguramente explica su desprecio constante por la ley.
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Bildu confirma sus candidatos a las próximas elecciones en Navarra y Pamplona https://t.co/7Ukbn4iQuq
— Navarra.com (@navarra_com) May 17, 2022
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Irónicamente hace poco Bildu anunciaba que su nuevo candidato para la alcaldía de Pamplona es su viejo candidato para la alcaldía de Pamplona. O sea, el inefable Asirón. Esta decisión dice bastante de Bildu, que cuando no consigue revalidar a un candidato en vez de cambiarlo lo confirma, entendiendo que debe ser la ciudadanía la que rectifique en vez de Bildu. Lo cierto es que el bloque que hizo alcalde a Asirón pasó de 14 concejales en 2015 a 9 en 2019. Ese fue el resultado electoral del mandato de Asirón. En realidad casi es celebrable que Bildu insista con Asirón. Hubiera sido relativamente fácil encontrar un candidato mejor y más fresco y muy difícil encontrar otro más desgastado y peor.
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