El PSN difundió ayer una encuesta en la que no sólo se revalida el actual gobierno, sino que el PSN pasa de 11 a 13 diputados y UPN cae a 14. Claro que el resultado de UPN es en parte consecuencia de la disgregación de Navarra Suma, la desaparición de Ciudadanos, la aparición escasamente exitosa del nuevo partido de Adanero y Sayas y la irrupción de VOX en el parlamento foral. La encuesta ha sido elaborada por CIES lo que le otorga una cierta credibilidad, eso sí dentro del proceloso mundo de la demoscopia y su malherida credibilidad.
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‼️Encuesta
𝗣𝗦𝗡-𝗣𝗦𝗢𝗘 𝗣𝗥𝗜𝗠𝗘𝗥𝗔 𝗙𝗨𝗘𝗥𝗭𝗔 𝗣𝗢𝗟𝗜́𝗧𝗜𝗖𝗔 en:
Intención directa de voto 👉 𝟮𝟬,𝟰
Voto directo + simpatía 👉𝟮𝟮,𝟰
Estimación de escaños 👉 𝟭𝟯𝗘𝘀𝘁𝗮𝗺𝗼𝘀 𝗴𝗮𝗻𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗻𝗳𝗶𝗮𝗻𝘇𝗮 𝗰𝗶𝘂𝗱𝗮𝗱𝗮𝗻𝗮
🌹@mavichina pic.twitter.com/1jfx6ZQLeV
— Socialistas Navarra / ❤️ (@PSNPSOE) May 21, 2022
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Desde luego las premisas de la encuesta, de la que nos faltan algunos datos, resultan sorprendentes. Para empezar se pregunta a los encuestados sobre un escenario actualmente hipotético, como es el de que Navarra Suma se disgregue, UPN y PPN vayan cada uno por su lado y además se presente una nueva formación impulsada por Adanero y Sayas. A este respecto, sin embargo, ayer se publicaba la noticia -sin que de momento se haya desmentido- de que efectivamente Sayas y Adanero iban a convertir su plataforma en partido y concurrir a las elecciones con él. En el bloque izquierdista también se une a Podemos e IE, que hasta ahora sin embargo siempre se han presentado por separado. Todo el escenario sobre el que CIES ha preguntado, por tanto, es posible pero a fecha de hoy irreal, y desde luego a la fecha de elaboración del sondeo.
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Los diputados díscolos de UPN lanzarán en junio su partido para las elecciones forales. Están decididos a enfrentarse con Javier Esparza y dividir el voto del centro derecha en Navarra.
@ElPeriodico_Esp https://t.co/1zstNb0aoN
— Paloma Esteban (@PalomaEsteban) May 22, 2022
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Entre las cosas que echamos de menos en la escueta información publicada se encuentran los porcentajes de voto. La fragmentación del voto de centro-derecha deja a UPN con 14 diputados y al conjunto del bloque con una horquilla entre 17 y 19 diputados frente a los 20 del actual monopolio de Navarra Suma, esto sin tener en cuenta que la formación de Sayas y Adanero y Ciudadanos no obtendrían representación. Es decir, sumando todos los fragmentos no es fácil saber si el bloque de centro derecha sube o baja siquiera bajo las premisas de la propia encuesta, o incluso si subiría en porcentaje de voto, sólo que bajando por la disgregación en diputados.
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Otro de los resultados de la encuesta sería la vigencia de la teoría del quesito, de la que desde luego se beneficiaría el PSN, que bien podría formar gobierno con UPN o con sus actuales socios pentapartitos o subir a todo el mundo a su balancín. Lo que tiene la teoría del quesito es precisamente que el mayor favorecido es el PSN.
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Resultaría interesante saber cuál es la intención de voto ponderada de Sayas y Adanero y no sólo la cuestionable intención de voto directa, ya que la clave para las formaciones pequeñas es la superación de la barrera del 3% para poder alcanzar el mínimo representativo en el parlamento foral. El baile de un par de escaños podía dejar a Esparza no sólo con 2 diputados menos, sino sin quesito. En cualquier caso los resultados para el centro derecha serían malos, por lo menos como los actuales, y para Esparza muy malos. Tenía una coalición que monopolizaba todo el centro derecha navarro y ha destruido ese capital político. Alguna culpa tendrá Esparza y algo tendrán que ver sus movimientos políticos. UPN no puede lanzarse en brazos del PSOE sin romper las costuras del centro derecha. De hecho romper las costuras es condición necesaria para echarse en brazos del PSN. Suscribir el abrazo con el PSOE y lamentar al mismo tiempo la rotura de las costuras y la fragmentación y que esto favorece a Bildu no tiene sentido.
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Por otro lado esto no sólo es una encuesta, sino una encuesta encargada y publicada por el PSN, además de tratarse de una encuesta planteada sobre un escenario un tanto hipotético y peculiar. Por no decir que la imagen que refleja la encuesta es la de una Navarra con unos bloques congelados, por más que a veces animados internamente, frente a una realidad que de aquí a las elecciones todavía puede cambiar de forma vertiginosa ya sea por el torbellino económico, político, social o institucional. Cualquier cosa puede pasar.
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