Hoy es noticia que el Rey demanda «amplios acuerdos» políticos y sociales para salir de la crisis. En palabras del monarca: «Es hora de grandes esfuerzos y amplios acuerdos para superar juntos, cuanto antes y con la debida determinación, las graves consecuencias de la crisis».
Lamentablemente, el discurso del Rey no especifica qué medidas para salir de la crisis tendrían que ser objeto del acuerdo. A falta de mayor concreción, da la impresión de que el acuerdo mismo sería la medida que nos permitiría salir de la crisis. Una reflexión como esta, sin embargo, podría ser tachada de mero voluntarismo.
La mitificación del acuerdo.
En realidad, no está muy claro en qué medida el acuerdo mismo ha pasado en nuestra sociedad a convertirse en más importante que lo acordado. No obstante, da la impresión de que un gobierno que adoptara las medidas adecuadas para salir de la crisis, nos sacaría de ésta incluso sin acuerdo. Y que por el contrario, un gobierno que adoptara medidas totalmente equivocadas, nos hundiría en la crisis por más que las medidas más disparatadas se adoptaran con el mayor de los acuerdos. De poco servirá remar todos juntos, antes al contrario, si el capitán de la nave pone proa hacia el abismo.
2 respuestas
Es que este rey es muy republicano… No cabe duda que esto se lo ha pedido ZP para poner al torpe de Rajoy en un brete. Y él le ha hecho caso.
Muchos le han pedido que no firme la modificación de la ley del aborto (de salud reproductiva, que dice mi vecina). A ver si también a ellos les hace caso. En el fondo al rey lo sostiene el pueblo, no ZP.
1.- El rey español NO PUEDE (porque no gobierna) establecer las medidas concretas. No pidamos al peral manzanas.
2.- Bastante dice el rey al adjetivar los esfuerzos como «grandes». Lo que hay que acordar ha de costar… eso lo dice todo. Y tienenn que ser amplios para que el pueblo entienda que todos los partidos (o una base amplísima) obligan a un cambio que costará esfuerzo.
3.- En cuanto a la importancia del acuerdo, recordemos que la democracia no es el sistema más eficaz (para eso lo mejor es una dictadura), ni el que acierta siempre, ni el que hace solo lo justo. Es el acuerdo de la mayoría, que intenta no machacar a la minoría.