Un dato destacado es que Batasuna reconoce que en ningún momento se informó a los socialistas navarros. Aunque Navarra estuviera entre los temas principales de los encuentros. Como en el relato de las 25 reuniones anteriores a la tregua de ETA, cuentan con detalle todo el proceso de conversaciones, que supuestamente desembocaron en un acuerdo con los siguientes hitos: declaración oficial del PSE acerca de conversaciones con los radicales, intento de que Carlos Chivite se manifestara en favor del ‘proceso’, comparecencia conjunta de PSE y Batasuna, cierre de un acuerdo político antes del 31 de julio de 2006 y la legalización de Batasuna. Los terroristas dan a entender que no se consiguió la connivencia de Chivite y afirman que el PSN no participó en ninguna reunión mantenida entre los socialistas y Batasuna. “ Si bien Chivite defendió el contacto público entre el PSE y Batasuna, evitó adoptar cualquier iniciativa similar o emprender reuniones incluso aunque se hubieran mantenido al margen de los focos y las cámaras”. Los batasunos consideran que el PSN no está por su causa y con ello sugieren que cualquier negociación pasa por excluir a los socialistas navarros. Tal punto de vista debe de ser compartido por los dirigentes nacionales del partido porque en algunos medios digitales se habla de que la dirección del PSOE baraja promover la sustitución de Chivite tras las elecciones. No quieren que sea un obstáculo para el famoso ‘proceso’.