No a la guerra, fuera tropas de Afganistán. Gerrarik ez.
Izquierda Unida de Navarra protagonizó en Pamplona el pasado sábado una pintoresca concentración, por otra parte muy poco concurrida, “en contra de la guerra en Afganistán” y exigiendo al ejecutivo de Zapatero el regreso “inmediato” de las tropas españolas.
El caso de Izquierda Unida, sin embargo, resulta especialmente significativo en cuanto a su incoherencia respecto a las guerras.
En marzo del año 2003, a causa de la guerra de Iraq, Izquierda Unida exigió la dimisión de José María Aznar y anunció su intención de llevarlo ante lo tribunales.
En el año 2007, por el carácter “ilegal, criminal e inmoral de la invasión”, Izquierda Unida pedía apoyo a la “Plataforma Juicio a Aznar” para sentar en el banquillo de los acusados ante el Tribunal Penal Internacional a los responsables políticos de la invasión de Irak.
Irak vs Afganistán.
Paradójicamente, la de Irak no es la única guerra que IU considera ilegal.
El 18 de octubre del año 2001, respecto a la guerra en Afganistán, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, afirmaba en el Cogreso de los Diputados que “nosotros condenamos sin paliativo alguno y con toda firmeza los atentados terroristas ocurridos el día 11 de septiembre”, añadiendo a continuación que “con igual fuerza condenamos los bombardeos en Afganistán”. Llamazares condenó entonces la guerra de Afganistán moralmente porque estaba “provocando un número indeterminado de víctimas civiles”, y políticamente porque “esta acción bélica se sitúa al margen de la justicia y del derecho internacional”.
Este posicionamiento, por otra parte, viene a quedar confirmado por la manifestación del pasado sábado.
Lo que no se entiende entonces, si Aznar tenía que dimitir y ser llevado a los tribunales penales por apoyar una guerra ilegal, es porqué Izquierda Unida no ha pedido en todos estos años la dimisión y el encausamiento penal de Zapatero si también considera ilegal la guerra de Afganistán.
El conflicto argumental no sólo parece grave desde un punto de vista lógico, sino también desde un punto de vista moral. Pues o bien Izquierda Unida no pensaba que Aznar tuviera las manos manchadas de sangre, a pesar de lo cual quería meterlo en la cárcel, o bien pensaba que también las tenía manchadas Zapatero, a pesar de lo cual Izquierda Unida ni exigió su dimisión, ni instó su encarcelamiento, ni tuvo inconveniente en estrechárselas como socio de gobierno.
Un comentario
Bueno, es el tema de la divina izquierda, siempre dispuesta a juzgar a los demás en los términos más duros, y a perdonar y contemporizar con tiranos en base a tecnicismos y sutilezas.
El problema dialéctico para mí al confrontar algo que todos percibimos como un mal absoluto (la guerra) con una pura entelequia que es el derecho internacional. NO existe el derecho si no se puede exigir ante un tribunal su cumplimiento, porque se encuentra con la «soberanía nacional». Luego el derecho internacional público es un conjunto de convenciones y arbitrios todo lo útiles que quieran, pero que NO son derecho, desde luego. Exijan Uds. a Hitler que no invada los Sudetes, a Stalin que no ataque Finlandia, al Gobierno Chino que no vapulee a sus nacionales, a Castro que no encarcele a personas que ansían libertad para sí y su pueblo y se encontraran con los límites del maravilloso «orden internacional».
Y en base a esta inanidad… ¿se atreven a pedir cárcel, a condenar una invasión? Conste que si se admite el ataque contra los talibán afganos, tendría que admitirse contra Cuba, contra China, contra mil sitios… Estamos ante un derecho vindicativo, por una parte, y de otro, al puro interés nacional de controlar un territorio. Y la pretensión de control es una utopía, y una guerra perdida la que intente inculcar democracia o respeto a los pastunes, guerreros primitivos y bárbaros para los que somos gentecillas débiles y a aniquilar.