El sindicato LAB compareció en rueda de prensa la semana pasada para ofrecer algunos datos estremecedores. Así, por ejemplo, que la CEN y los sindicatos UGT y CCOO cobrarán de los presupuestos de este año 16,7 millones de euros. Una cantidad que superaría ampliamente los fondos destinados a prestar alguna ayuda a las diez mil familias navarras sin ingresos.
Resulta un tanto sospechoso, sin embargo, que el sindicato LAB no mencione los de ELA o sus propios ingresos, en Navarra o en otros territorios. Las subvenciones a los sindicatos suelen repartirse en base al criterio de la representatividad de los mismos. Una representatividad que, lógicamente, en el caso de los sindicatos nacionalistas es mayor en la CAV que en Navarra. De hecho, no es la primera vez que las fuerzas nacionalistas utilizan este tipo de cuentas para cargar contra los sindicatos no nacionalistas. Así, el año pasado CCOO de Navarra denunciaba la doble moral de Nabai al realizar una denuncia similar, cuando el sindicato ELA en la CAV estaba recibiendo una subvención de 9 millones de euros.
Todo ello parece conducir a la conclusión de que, aunque los sindicatos denuncian las subvenciones que cobra el otro, ninguno reclama la autofinanciación para que, el dinero que actualmente perciben de los presupuestos, pueda ser destinado a ayudar a las familias sin ingresos.