Era un runrún que corría por Navarra hace mucho tiempo que el vicepresidente Remírez llevaba a su hija a un colegio de educación diferenciada, o sea a Miravalles. Puesto que navarra.com se ha lanzado a publicar este hecho significa tanto que ha considerado relevante publicar este dato de la vida privada del vicepresidente como que puede probarlo.
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Enésima entrega de un político socialista. Haz lo que yo diga, pero no lo que yo haga
El socialista Remírez matricula a su hija en la educación diferenciada que prohíbe su Gobiernohttps://t.co/bdpfyrACik
— Café con verdura (@cafeconverdura) October 3, 2021
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Una vez que alguien ha dado el paso de publicar este dato, no tendría sentido no comentarlo, porque relevancia pública claro que la tiene. Es decir, pone de manifiesto tanto en el vicepresidente como en su partido una incoherencia de campeonato. ¿Qué sentido tiene tratar de destruir por un lado el tipo de educación por el que está apostando por otro? Pero es que es todavía peor que eso.
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La razón bajo la que el PSN y sus socios radicales amparan sus constantes ataques a la educación diferenciada es que no se trata de un modelo más, que les pueda gustar más o menos, sino de un modelo discriminatorio, segregador e incompatible con la igualdad y los derechos de la mujer. Pero entonces, ¿no debería dimitir o ser cesado el vicepresidente Remírez de inmediato por haber apostado por semejante modelo?
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Es decir, en coherencia con los propios argumentos del PSN y sus socios, Remírez sería un machista, un sujeto que elige para su hija una educación deliberadamente inferior a la de los demás niños, un tipo que considera a su hija inferior a un hijo de sexo varón, que por lo tanto debe recibir una educación inferior adaptada a su papel subalterno y a su inferioridad. ¿Cómo pueden tener el PSN y sus socios a una persona así en la vicepesidencia y presentarse por otro lado como los absolutos campeones aeroterráqueos del feminismo?
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Obviamente cabe la posibilidad de que el PSN y sus socios no se crean ni una palabra de todo lo que dicen contra la educación diferenciada y que por tanto no consideren a Remírez como un tipejo y una amenaza para su hija, sino como un padre responsable y homologable respecto a cualquier padre de progreso. Pero, y entonces, ¿por qué no se puede considerar como padres responsables que hacen una elección razonable también a todo el resto de padres de la educación diferenciada navarra? ¿O sólo Remírez va a ser respetable?
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Da la impresión de que la izquierda vive ya en una deriva totalitaria en la que ni sabe muy bien por qué marca un camino en vez de otro, lo único que sabe es que el camino que marca no puede ser optativo. Todo lo que la izquierda piensa que hay que hacer debe ser obligatorio, todo lo que la izquierda no elegiría debe ser prohibido. La verdad es que si la educación diferenciada ofreciera unos resultados catastróficos respecto al resto de opciones serían los propios padres los que no la elegirían. Por el contrario, parece que las chicas de la diferenciada obtienen en Navarra bastante buenos resultados. Por lo demás, cuando uno prohíbe elegir algo diferente a lo suyo no es tanto porque lo otro sea horrible como porque te faltan argumentos, datos y resultados para que todo el mundo elija libremente lo tuyo.
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