Es probable que usted no tenga el interés, la vocación, o sencillamente el tiempo suficiente para seguir la evolución de las empresas en la bolsa. En tal caso es probable que le sorprendan estos gráficos. En primer lugar, podemos observar la cotización de nuestros dos grandes bancos, el Santander y el BBVA, en los últimos dos años. A través de la cotización de estos dos gigantes de la banca observamos perfectamente la caída libre provocada por la crisis, así como el rebote posterior que nos permite apreciar claramente lo que los expertos denominan como “una recuperación en forma de V”. Hasta aquí las buenas noticias.
Lo extraño de la situación actual es que, al mismo tiempo que estos dos grandes bancos han venido subiendo, arrastrando al IBEX35 debido a su tamaño (el valor del IBEX35 se calcula ponderando más a las empresas de mayor tamaño), de las gráficas del resto de la banca no se deduce ninguna recuperación en forma de V. Véanse como ejemplo los casos del Banco Popular y de Bankinter.
Gráficas similares podemos obtener de la casi totalidad de los bancos pequeños y medianos. En ciertas entidades se observa un declive continuado en los últimos meses paralelo al ascenso de los grandes bancos. En algunos casos no ha existido asomo alguno de recuperación, e incluso hay bancos que actualmente marcan su valor mínimo en los últimos dos años.
Una explicación a esta evidente divergencia es que los grandes bancos cuentan con la aportación de su enorme negocio exterior a su cuenta de resultados. Los mercados, de este modo, estarían apostando por una recuperación global de la que la economía española quedaría descolgada. Los bancos centrados en el negocio nacional estarían siendo penalizados.
Otra posible explicación es que, sencillamente, alguien se está equivocando y, por tanto, alguien está subiendo o bajando demasiado. Lo único seguro es que la apuesta de los mercados por la recuperación resulta radicalmente contradictoria en función de los bancos cotizados.
Un incontenible afán especulativo, por último, nos lleva a preguntarnos si, en caso de que las acciones de las inquietas cajas de ahorro cotizaran en los mercados, sus gráficos se parecerían más a los de los pequeños o a los de los grandes bancos.
Un comentario
Bueno: me parece atinada la conjetura de que Santander y BBVA cuentan con los resultados de sudamérica para compensar la debacle. Son 900.000.000.000 euros los que van a devolver los bancos españoles a prestamistas extranjeros los próximos años, y como esto no arranque en uno o dos años, y la morosidad aumente, puede que no puedan… No hay nada asegurado.