El pasado domingo, festividad del 2 de Mayo en Madrid, se reabrió la Plaza de las Ventas para la celebración de una corrida de toros goyesca. A la cita taurina acudieron 6.000 personas significando el acto un hito en la recuperación de la vieja normalidad a la que aspiramos. Los asistentes acudieron con mascarilla, las entradas se agotaron rápidamente y se estableció un aforo del 25%.
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La Ventas acoge la primera corrida de toros en Madrid tras el parón por la pandemia https://t.co/sGHzYG3K33
— Onda Cero (@OndaCero_es) May 2, 2021
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Resulta curioso ver que Madrid reabre la plaza de Las Ventas un 2 de mayo mientras en Pamplona no se espera ninguna actividad para el 6 de julio. Obviamente alguien se está equivocando, ¿pero seguro que son los madrileños?
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En Pamplona, por lo menos, se va a abrir la Tómbola sólo que, para desligarla de los Sanfermines, con un calendario alterado y anticipado del 28 de mayo al 4 de julio. Si únicamente se atendiera al plano temporal, teniendo en cuenta que el tiempo en principio juega a nuestro favor, sanitariamente serían más seguras las fechas sanfermineras que un adelanto del calendario. Al menos es algo, por no mencionar que se trata de una importante fuente de ingresos para una institución tan insustituible como Cáritas.
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Recuperar la normalidad y derrotar a la pandemia deben ser líneas de avance perfectamente paralelas. Conforme vayamos derrotando a la pandemia tenemos que ir recuperando nuestros derechos fundamentales y nuestra vida normal. No se entendería que la progresiva mejora de la situación sanitaria no fuera seguida de un progresivo levantamiento de las restricciones y las limitaciones a los derechos. Menos aún se entendería que se empiecen a levantar las restricciones en todas partes menos en Navarra.
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Según los datos de ayer mismo, publicados por el Ministerio de Sanidad, en Navarra ya hay 180.343 personas que han recibido al menos una dosis de alguna vacuna, un 28% de la población. Lógicamente dentro de un mes deberíamos tener a un 28% de personas con la pauta completa, y todavía estaríamos hablando del 4 de junio. Resulta difícil pensar que para el 6 de julio no se encuentre vacunada toda la población navarra a la que por edad se le presupone como el mayor grupo de riesgo. Vamos a ver tómbolas, corridas de toros, partidos de fútbol y conciertos antes del 6 de julio y nada de nada entre el 6 y el 14 de julio.
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Decíamos al comienzo que el domingo en Las Ventas se congregaron 6.000 aficionados a los toros, lo que representó un 25% del aforo. La capacidad de la plaza de toros de Pamplona roza las 20.000 personas por lo que un aforo del 25% permitiría la entrada de 5.000 personas. Un número respetable a lo que hay que sumar que nadie de las peñas compraría una entrada, quedando los asientos disponibles para el resto del público. Es decir, resultaría inexplicable después de cómo la Federación de Peñas ha exigido tajantemente la suspensión total de los Sanfermines que si se reabriera la plaza compraran entradas los socios de las peñas.
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¿Ha resultado precipitada la decisión de suspender los Sanfermines de una forma radical y total? Lo iremos viendo conforme pase el tiempo, acaso también lamentándolo, y si es el caso nos quedará el mal sabor de boca de que era barajable una mejora de la situación para julio y se podían haber elaborado planes de contingencia para ese escenario.
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