La portavoz de Salud de Navarra Suma, Cristina Ibarrola, ha solicitado que se priorice en la vacunación a los voluntarios que participan en los procesos de vacunación de otras personas, a los estudiantes de grado medio que realizan prácticas en residencias de mayores y a las personas con patologías crónicas.
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Ibarrola lamentó que no se está vacunando a los voluntarios que están participando de forma altruista en el proceso de vacunación en Navarra, haciendo una extraordinaria labor de colaboración y siendo discriminados respecto al personal profesional que haciendo el mismo tipo de labor y asumiendo el mismo tipo de riesgo sí ha sido priorizado y vacunado: “No estar vacunadas supone un riesgo personal para ellas, pero también, y fundamentalmente, para las personas vulnerables con las que están en contacto directo durante el proceso de vacunación”. Efectivamente parece de cajón que los lugares de vacunación no pueden convertirse en centros de contagio, por lo que todas las personas que participan en el proceso de vacunación de los demás deberían estar vacunados.
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Navarra Suma también ha reclamado que se vacune de forma prioritaria a los estudiantes que cursan Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia y que están haciendo prácticas en residencias de ancianos y de personas con algún tipo de discapacidad, donde residentes y trabajadores ya están vacunados. “Estos estudiantes están en contacto directo con el sector de población más vulnerable y cuyo riesgo debiera minimizarse vacunando también a esos estudiantes en prácticas que entran a las residencias”.
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Por otro lado, Ibarrola también ha afirmado que, a pesar de que se está vacunando a grupos de muy alto riesgo definidos como tales por el Ministerio de Sanidad, existe evidencia científica de personas con otras muchas patologías con alto riesgo en caso de infección por Covid-19 que también debieran priorizarse, como aquellas con enfermedades cardiovasculares, respiratorias, ELA, Esclerosis Múltiple, enfermedades hepáticas, otras alteraciones neurológicas u obesidad mórbida, entre otras.
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Las peticiones de Navarra Suma parecen razonables para que exista una coherencia interna en los criterios y prioridades de vacunación. Para ser solidarios con los más expuestos y vulnerables. Y también para que los cortafuegos, si queremos apagar el incendio, se construyan delante del fuego y de las zonas más inflamables. De hecho llama la atención que todo esto no se haya pensado ya.
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