Diario de Navarra publica hoy más datos interesantes sobre la campaña de la renta de 2019. Entre estos, por ejemplo, que sólo hay 100 navarros con basa liquidable superior a los 600.000 euros, los cuales pagan 45 millones de euros.
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Otro dato llamativo es que los 45 millones que aportan los 100 navarros con más renta sólo representan el 2,9% de la recaudación por IRPF. Esto no significa que los más ricos paguen poco, de hecho tenemos unos tipos marginales elevadísimos para las rentas más altas. Si decíamos que el grupo de los 100 navarros más ricos lo componen aquellos con una base liquidable superior a los 600.000 euros, el promedio de lo que paga cada uno de ellos es de 450.000 euros. La moraleja es que de donde no hay no se puede sacar. Ni tenemos muchos ricos, ni los ricos que tenemos son muy ricos. Desde luego la realidad nada tiene que ver con ese tipo de discursos en virtud de los cuales se supone que el 1% de los más ricos tiene el 99% de la riqueza de nuestra sociedad.
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Si ampliamos el grupo de los contribuyentes que más ganan y pagan incluyendo a todos aquellos navarros con una base liquidable de más de 120.000 euros, nos encontramos con que el grupo pasa a tener 3.996 personas, lo que representa un 1,1% de los declarantes, no obstante lo cual pagan 265 millones, lo que representa el 18% de los ingresos en las arcas forales por IRPF. Una vez más vemos que hay más dinero a recaudar en el segundo, tercer y cuarto peldaños que en primero, desmintiendo de nuevo la idea de que cuanto más se sube en la pirámide social hay menos personas que ganan más dinero que todas las anteriores juntas.
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El tramo de declarantes más poblado en Navarra es el de los que presentan una base liquidable de entre 30.000 y 45.000 euros (normalmente se trata de declaraciones conjuntas). Estos son el 18% de los declarantes, los cuales pagan 340 millones, lo cual representa el 21,6% de la recaudación.
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Duplicar o triplicar el número de ricos
Todos estos datos gritan a quien quiera escuchar que los ricos son los que más pagan, pero que no se pueden pagar los presupuestos de la administración sólo con los impuestos de los ricos, y que una vez exprimidos los bolsillos de los ricos el gobierno sigue exprimiendo los bolsillos de todo el mundo. Que el gasto público lo pueden pagar sólo los ricos o que el gobierno sólo sube los impuestos a los ricos es un mito. O mejor dicho es una mentira. Si sube el gasto público, pagamos más impuestos todos. Para tener un estado del bienestar pagado por los ricos, el coste del estado del bienestar no podría ser ni el 50% del coste actual. No son opiniones, son datos.
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Hay que acabar con los pobres, no con los ricos
Obviamente si uno quiere que el estado del bienestar lo paguen los ricos, lo que no puede hacer es espantar a los ricos. La izquierda quiere que el estado del bienestar lo paguen los ricos y acabar con los ricos, está clara la contradicción. La pretensión de que los ricos paguen el gasto público tiene que ir acompañada de una campaña de atracción y retención de los contribuyentes con ingresos más altos, otra cosa no tiene sentido. Finalmente, deberíamos tener en consideración que tenemos un pequeño grupo de un 1,1% de contribuyentes que aportan a las arcas públicas el 18% de los ingresos y encima los insultamos constantemente desde las instituciones y los medios. A lo mejor un día al año hay que decir también gracias a los ricos. O por lo menos dejar de insultarlos.
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