Cuanto más fuerte es la caída, más intenso es también el rebote de la economía. O al menos eso se creía. De hecho, las dos anteriores recesiones que sacudieron la economía internacional (1991 y 2001) fueron relativamente suaves en comparación con las anteriores. Por el contrario, también lo fueron las recuperaciones posteriores. De este modo, se esperaba tras la crisis actual una recuperación más vigorosa que la que, de hecho, estamos experimentando. Tras la recesión de 1982, la economía USA registró una tasa promedio de crecimiento del 8,5% durante cinco trimestres seguidos. El desempleo USA alcanzó en 1982 el 10,7%, una cifra muy cercana al actual 10,2%. Lo que no parece atisbarse, de momento, son los cinco trimestres de crecimiento al 8,5%.
El año pasado, por estas mismas fechas, les ofrecíamos el siguiente gráfico, que mostraba una economía USA en caída libre. Les decíamos que lo que estábamos viendo no era un pronóstico, sino un retrato. Efectivamente, este índice no nos hablaba de lo que iba a suceder sino de lo que ya había pasado. Era un mal pronóstico para nosotros los navarros, que como economía periférica experimentamos los latigazos del tsunami con cierto retraso.
En este sentido, resulta interesante comparar el índice anterior con las lecturas de ese mismo índice correspondientes a este año. Los últimos datos, correspondientes al mes de diciembre, acaban de ser publicados hace unas horas. De esto hablamos cuando hablamos de recuperación de la economía internacional, claramente expresada en el gráfico, tan diferente al del año pasado. Los efectos de esta recuperación, visible desde mediados del año pasado, ya nos están llegando. No olvidemos que Navarra se permitió el lujo incluso de crecer ligeramente durante el último trimestre del año.
La mala noticia es que la gráfica ascendente que representa la recuperación, como también se puede ver, a fecha de hoy no presenta un extraordinario vigor al superar la frontera entre recesión y crecimiento (nivel 50). Insistimos una vez más que esto no es un pronóstico sino un dato. El dato resulta un tanto predictivo solamente respecto a nosotros en tanto en cuanto los efectos de la crisis o de la recuperación nos llegan con cierto retraso. Sólo para alcanzar los niveles anteriores a la crisis, los españoles tenemos que crear 2,5 millones de puestos de trabajo. Incluso el secretario de estado de economía reconoce que este proceso puede durar cerca de 5 años. Esperemos que la recuperación dure tanto.
¿Y si la economía internacional de repente acelera o bien pierde fuerza? Pues si pasa, cuando pase, se lo iremos contando.