Querido joven y estimados todos:
No veo lógica y prudencia en el mensaje del joven de UPN, porque siempre han existido personas con dificultades económicas, ya sean navarros ya personas venidas de fuera, y siempre se ha iluminado y adornado Pamplona. Este año, sales a la calle y parece que no es Navidad, perdiéndose entonces los frutos entrañables y plenamente humanos de estas fiestas eminentemente religiosas.
Por otra parte, nada «económico» soluciona el «ahorro» de quitar adornos navideños de las calles, y mucho «moral» y navideño se pierde.
No creo que la carencia de adornos navideños nos ablande el corazón y nos mueva a dar de lo que tenemos, nos sobre de la mesa familiar o no. Dicha carencia no nos ablanda el corazón sino que nos lo endurece en el egoísmo de la «lógica del hombre solitario», porque la Navidad quedaría reducida al interior del individuo y hasta ahogada en él.
Mejor sería poner adornos en calles y plazas, vivir la alegría colectiva -y una alegría religiosa, no lo olvidemos- a la vez que se nos recuerda las dificultades de unos y otros… para que así les ayudemos con un auténtico sentido. Tras el “recuerda” externo, sin dificultad nos sale de dentro del corazón el recuerdo hacia los débiles.
Por una parte, el silencio público primero incita y luego expulsa la palabra y el gesto hacia el silencio de lo privado, mientras que -¡oh paradoja!- lo que verdaderamente valoramos para nosotros en nuestro interior siempre queremos compartirlo y hacerlo público. Las Navidades, que son fiestas eminentemente religiosas, son para vivirlas en el interior y el exterior de la persona, en la familia, en el barrio y en la ciudad, esto es, como manifestación de toda la persona.
Que no me hablen de “buenismos” y falsos “purismos” cuando, con los hechos propios del laicismo, la falta de ambiente navideño en las calles hace que vaya parándose y deteniéndose el gran «motor oculto» que produce el debido calor y colabora en la verdadera salvación del hombre y las sociedades.
El laicismo esta contra la realidad, nuestra sociedad y sobre todo la misma Navidad.
FELIZ AÑO 2010. DESDE LA NAVIDAD, FELIZ FIESTA DE LOS REYES MAGOS.