Institución Futuro, como parte de los gráficos que publica con periodicidad semanal respecto a Navarra, se hace eco de un estudio de Business by Data sobre la “Atractividad empresarial de las CCAA”. Este estudio refleja los cambios de domicilio social de las compañías ubicadas en España, y los resultados son preocupantes para la Comunidad Foral.
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En los datos expuestos, correspondientes al tercer trimestre de este año, además de un gran aumento de los cambio de domicilio respecto al trimestre anterior se comprueba que Madrid no sólo es la comunidad con el mayor número de movimiento de empresas respecto a entradas y salidas, sino que también es con diferencia la comunidad con un mejor saldo neto entre esas entradas y salidas. Concretamente la diferencia entre llegadas y salidas de empresas de Madrid ofrece un balance favorable a esa comunidad en el tercer trimestre de 519 empresas. A mucha distancia, pero también con un saldo favorable entre entradas y salidas, la siguen Andalucía (73) y Galicia (36), dándose la circunstancia de que ninguna de las tres primeras comunidades de este ranking se encuentra gobernada por la izquierda. Por el contrario, Cataluña obtiene un saldo notoriamente negativo, con una pérdida global de 283 empresas.
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Por lo que nos afecta, Navarra se encuentra en el grupo de comunidades cuyo saldo neto entre las empresas que viene y las que se van es negativo (-11). Otro dato preocupante es que del total de empresas que cambiaron de domicilio en 2020, Navarra. incluso pese a su régimen foral (o por culpa del uso actual del régimen foral) solo recibió al 1,38% de las mismas.
Pese a que Madrid lidera la atractividad empresarial, lo cierto es que para “armonizar” la situación de Navarra habría que eliminar a Madrid, pero también a Andalucía, Galicia, Asturias, Aragón, Extremadura, Baleares… Lo que los gráficos nos vienen a advertir es que Navarra ha dejado de ser sexy para las empresas. Ya no somos un foco de atracción para la inversión. Esto que ya era grave en tiempos de bonanza, lo es más ahora que aspiramos a encarar una buena recuperación, ya que esa recuperación en gran medida depende de nuestro atractivo para la inversión exterior. Si no somos sexys, nos recuperaremos menos y más lentamente que otras comunidades que además nos sacaran una distancia creciente en cuanto a prosperidad. Y desde luego creceremos menos comparados con nosotros mismos en el pasado, que seguramente es la comparación más importante, respecto a cuando éramos un polo de atracción. Huelga decir que cuando se crece menos y se genera menos prosperidad nunca se puede hacer la misma política social que cuando se crece más y se genera más riqueza. Si se pudieran hacer grandes políticas sociales sin generar riqueza, cualquier país sería Dinamarca y cualquier patán sería capaz de gobernar.
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