Navarra Suma, como es lógico, piensa sacar el máximo partido de esta oportunidad que el PSN le ofrece de ser políticamente masacrado. En este sentido Esparza ha hecho un par de cosas inteligentes. Por un lado Navarra Suma ha dado traslado oficial mediante registro a la presidenta del Gobierno de Navarra del auto contra Manu Ayerdi. De esta forma, ya no cabe alegar por parte de Chivite ignorancia ante los términos del auto o ausencia de notificación oficial de la causa abierta contra su consejero. Recordemos que el artículo 68 de la Ley Foral 14/2004, de 3 de diciembre, establece que “En el momento en que un cargo público electo o sujeto a nombramiento de libre designación conozca, de forma fehaciente, que un juzgado o tribunal competente ha adoptado un auto estableciendo su situación procesal de investigado o figura legal equivalente por la presunta comisión de los delitos contemplados en los artículos 404 a 444 o 472 a 509 del Código Penal actualmente vigente, entenderá que su permanencia en el cargo es incompatible con la confianza que se debe trasladar a la ciudadanía sobre la vigencia de los principios éticos y con la obligación de preservar el prestigio de las instituciones”.
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Por otra parte, Esparza ha advertido mediante una nota escrita a la presidenta Chivite de “las responsabilidades no sólo políticas, sino judiciales”, en que puede incurrir en caso de mantener pese todo lo anterior a Ayerdi, para que también esto le conste.
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En tal sentido, Esparza le recuerda a Chivite el artículo 405 del Código Penal, el cual prevé penas de multa de tres a ocho meses y suspensión de empleo o cargo público por tiempo de uno a tres años a la autoridad o funcionario público que, en el ejercicio de su competencia y a sabiendas de su ilegalidad, “propusiere, nombrare o diere posesión para el ejercicio de un determinado cargo público a cualquier persona sin que concurran los requisitos legalmente establecidos para ello”.
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Naturalmente todo esto no implica que necesariamente Chivite fuera a acabar condenada, aunque podría darse la circunstancia un tanto irónica de que Ayerdi fuera absuelto y Chivite condenada. O sea, que Ayerdi acabe absuelto no implica que Chivite no tenga que cesarlo en el momento de ser encausado. Desde luego resultaría curioso que Chivite acabara comiéndose hasta ese punto el marrón de Geroa. Sin necesidad de recurrir a la maldición del gitano y el “tengas pleitos y los ganes”, quién sabe lo que puede acabar pasando en un tribunal. Lo que la suma de acontecimientos sí implica necesariamente, da la impresión, es que Navarra Suma con todo esto se lo va a pasar fenomenal. Y que es el propio PSN el que proporciona la munición para que Navarra Suma se lo pase fenomenal, lo que seguramente aumenta el deleite de Navarra Suma hasta niveles obscenamente difíciles de cuantificar.
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