Censoring Donald Trump Is More «Dangerous To Democracy» Than Anything He Could Ever Say
“Censurar a Donald Trump es más peligroso para la democracia que cualquier cosa que Trump pudiera decir”. Esta frase seguramente es el mejor análisis de lo que ha ocurrido en las últimas horas en los Estados Unidos. En el capítulo de cosas inusitadas en otros otros tiempos, nacional e internacionalmente, de las que ahora asistimos diariamente a una ración abrumadora, se cuenta la censura masiva de los medios en EEUU a una rueda de prensa de Donald Trump para hacer una declaración sobre el proceso electoral. Como bien indica la frase inicial, que el presidente de los EEUU sea censurado por los grandes medios es mucho más peligroso que cualquier cosa que pudiera decir el presidente. ¿O vamos a poder pedir libertad para una pequeña cuenta de Twitter o de Youtube si ya no tiene libertad de expresión contra el discurso dominante ni el presidente de los EEUU?
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No es preciso señalar que respecto al discurso censurado de Trump se puede estar en completo desacuerdo, esa no es la cuestión. De hecho una cosa es criticar con la más cruel severidad ese discurso y otra muy distinta hurtárselo a la opinión pública: lo primero pasa en las democracias, lo segundo en las dictaduras.
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Una cosa buena que sin duda se puede decir de la presidencia de Trump es que durante todo el mandato ha existido una absoluta libertad para criticar a Trump. Es más, es que casi no ha habido medios que apoyaran a Trump. El poder de Trump como presidente siempre estuvo contrapesado por el poder de la prensa. La prensa no estaba sometida al gobierno. No había de qué preocuparse respecto a esta cuestión.
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Por el contrario, ahora nos encontramos con que Biden y el monopolio mediático mantienen exactamente el mismo discurso. En la presidencia de Biden, por tanto, sí que existe un gran peligro democrático. Lo que diga Biden no será criticado por los grandes medios. No habrá oposición entre la prensa y el gobierno. Será todo lo contrario de lo que hemos contemplado con Trump. En realidad, con Biden tendríamos un gobierno no sólo con todos los grandes medios a su favor, sino dedicados a aniquilar el mínimo atisbo de oposición. En principio, por otro lado, esto debería preocupar a cualquier amante de la libertad, simpatice o no simpatice con Trump. Que los grandes medios censuren una comparecencia del presidente cortándola según les guste su discurso o no resulta tan inaudito como intolerable, en este momento de la historia en que se producen 14 ataques intolerables al día contra la democracia. No es Trump, es la libertad.
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