El mundo tardó hasta ayer mismo en saber qué iba a votar el PP en la moción de censura de VOX contra Pedro Sánchez, pero sin embargo lo que iba a hacer Navarra Suma estaba anunciado hace días. Dicho y hecho, Navarra Suma votó NO a la moción de censura contra Pedro Sánchez, como exigió Abalos que por lo visto tiene la facultad de decirle al centro derecha lo que tiene y lo que no tiene que hacer. O sea, que Abalos es en el fondo el nuevo líder del centro-derecha o al menos quien en la práctica lo controla.
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Alguien podría pensar que los socialistas le estarán muy agradecidos a Navarra Suma por este gesto pero parece que no. Por el contrario, comoquiera que Carlos García Adanero osó declarar que había coincidencia de UPN con VOX en una serie de cosas, el vicepresidente Remírez denunció en las redes sociales la peligrosa deriva extremista por la que se desliza la formación regionalista.
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La deriva extremista de UPN no es propia de su historia ni sus votantes, que merecen otra cosa.
Ya se unieron a quienes cuestionaban nuestra foralidad. Ahora, directamente con quien quiere su supresión, además de excluir a más de la mitad de la sociedad.https://t.co/StXsO8nczJ
— Javier Remírez (@javierremirez) October 22, 2020
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Reconforta comprobar el celo con el que la izquierda vigila las derivas extremistas del prójimo, incluido el prójimo que coincide votando con ella contra las mociones de censura. Pero claro, lo mismo al minuto siguiente el dichoso prójimo hace o dice algo que no coincide totalmente con lo que piensa y exige que se piense la izquierda, por lo que vuelve a caer en el extremismo fascista y la inquisición de progreso nunca puede bajar la guardia.
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El extremista eras tú!
La vigilancia contra todo acto de pensamiento que se pueda separar de los designios de la izquierda resulta agotadora. Afortunadamente el PSN puede contar para esta labor de vigilancia democrática con una serie de aliados moderados especialmente cualificados en la tolerancia, el respeto, el pluralismo y la defensa de las esencias democráticas, como Podemos o Bildu. De la mano de todos estos aliados moderados el PSN puede vigilar con más eficacia los movimientos del prójimo para que no se deslice por la peligrosa pendiente del extremismo.
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