¿Puede un test fiable, barato e instantáneo cambiar por completo el curso de los acontecimientos antes que un antiviral o una vacuna? La buena noticia es que no hablamos de ciencia ficción ni futurología. La multinacional farmaceútica estadounidense Abbott ha desarollado un test que cuesta menos de 5 euros, que ofrece resultados en 15 minutos, que se lo puede hacer uno mismo y que puede tener una fiabilidad de casi el 100%. El test de Abbott o uno similar incluso ligeramente más afinado permitiría hablar de algo casi tan bueno como un antiviral o una vacuna. Algo que puede cambiarlo todo.
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Mediante un test de estas características, la detección, seguimiento y aislamiento de los infectados sería mucho más fácil. Sería mucho más fácil también blindar por completo las residencias de mayores, garantizando en tiempo real que no hay ningún infectado en el interior y que no entra ningún infectado del exterior. Un test como este permitiría poder subirse a un avión con seguridad, o incluso entrar en un cine o un restaurante. Cada vez que uno volviera a su casa podría hacerse el test en el portal antes de subir a juntarse con su familia Cada vez que se entra en el lugar de trabajo. Cada vez que se tiene que entrar a un aula o a una iglesia. Hablamos de una herramienta que podría representar por sí sóla casi el fin de la pandemia. Lamentablemente una vez más quedaría demostrada la torpeza de nuestro gobierno, que siempre ha repetido que los test masivos e indiscriminados no tienen sentido. Por el contrario, podrían ser casi por sí solos la solución del problema. La cuestión es precisamente conseguir que sean lo bastante precisos y masivos, pero el caso de Abbott anuncia que se está avanzando muchísimo por ese camino.
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Naturalmente harían falta miles de millones de test para que todo el mundo pudiera hacer en todo momento todo lo descrito, pero el problema realmente grave sería que no existiera un test de este tipo, el problema de la producción y distribución ya es sólo un asunto logístico, algo que se le da bastante bien al capitalismo.
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El desarrollo de este test no es por otra parte más que la verificación de que la lucha contra el coronavirus no sólo se libra por la vía de los antivirales o las vacunas. Avanzamos contra el coronavirus por múltiples frentes y en realidad la derrota del coronavirus es sólo cuestión de tiempo, cada vez menos tiempo y en realidad no mucho tiempo. Llevamos casi 7 meses de guerra abierta con el coronavirus. Por todo lo que estamos viendo dentro de 7 meses podemos tener ya muchas herramientas disponibles para vencerlo. Los meses que faltan para poner fin a la pandemia pueden ser todavía duros pero seguramente no es muy osado decir que ya hemos cruzado el ecuador de esta guerra. Una guerra que venceremos, aunque antes tengamos que cuidarnos un poco para contarla.
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