La publicación de las cifras de la campaña del IRPF del año anterior siempre aportan elementos interesantes para el análisis y la desmitificación. ¿Quién paga? ¿Cuánto paga? ¿De dónde sale el dinero que se gasta el gobierno?
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Los navarros que “ganan” más de 90.000 euros (tienen una base liquidable de 90.000 euros o más, para ser precisos), por ejemplo, aportan 242 millones de los 2.376 que se recaudaron por IRPF. Esto quiere decir dos cosas:
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1-Que estos 4.137 declarantes, siendo menos del 1%, aportan algo más del 10% de la recaudación.
2-Que es totalmente imposible pagar el gasto público con el dinero de los “ricos”.
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Abundando en esta segunda conclusión, tenemos que los navarros que ganan más de 600.000 euros sólo son 89, que su cuota liquidable son 109 millones y que su cuota íntegra son 34 millones. Es decir, contra lo que suele pensarse, de los 89 navarros más ricos sólo se pueden sacar 34 millones sobre los más de 4.000 a los que ascienden los Presupuestos Generales de Navarra. Podrían subirse más aún los impuestos, pero incluso el total de sus ingresos confiscables serían sólo 109 millones. Para que el gasto público lo pudieran pagar los ricos lo que habría que hacer no es subirles los impuestos, sino recortar un 99% el gasto público. Una administración con un presupuesto de unos 35 millones de euros sí podría pagarse con el dinero del IRPF de los ricos.
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Que ni remotamente haya bastantes ricos lo bastante ricos para pagar el gasto público desmiente claramente la creencia popular de que el 1% de la población concentra el 99% de la riqueza y mandangas por el estilo. Pero si los ricos no son los que pagan el gasto público, ¿quién lo hace? Según los números de la Hacienda Foral, de los 2.376 millones que se recaudan por IRPF nada menos que 1.984 los aportan los 298.000 navarros con una base liquidable de entre 12.000 y 90.000 euros. Merece la pena sustituir los prejuicios y los mantras mediáticos por esta cruda realidad porque, cuando se habla de aumentar el gasto público, son todas esas personas las que en realidad tienen que soportar ese aumento de gasto.
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El segmento de población que más aporta a la recaudación del IRPF, para ser exactos, es el de los 71.835 declarantes navarros con una base liquidable de entre 30.000 y 45.000 euros. Aportan 653 millones que es algo más del 27% de la recaudación.
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En el segmento superior, nos encontramos a los 12.594 navarros que ganan más de 60.000 euros y que aportan 432 millones de euros. Este 2,5% de navarros más ricos aporta el 18% de la recaudación. En realidad, echando un vistazo al cuadro de declarantes, lo que se concluye es que no hay ni un segmento de población al que el gobierno no exprima cuanto puede y que el actual gasto público es el resultado de una exhaustiva exacción fiscal a todos los segmentos de población.
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Un ejercicio interesante puede ser comparar lo que se recaudaba de los navarros más ricos en 2017 (28 millones) con lo que se recaudó en 2018 (34 millones). Para empezar resulta evidente que subir los impuestos a los ricos ha representado una subida de la recaudación insignificante, otra propuesta estrella plena de demagogia que se queda en una pequeña suma comparada con la inmensidad del gasto. Además, incluso el escasísimo incremento recaudatorio habría que atribuirlo más al crecimiento económico que a la propia subida de impuestos. Por el contrario, puesto que la ampliación del gobierno y la creación de nuevos altos cargos ha supuesto un incremento del gasto de 6 millones de euros, podríamos concluir que toda la subida de impuestos a los ricos se la ha tragado la creación de nuevos cargos, que nada del dinero de la subida de impuestos a los ricos ha ido a parar a la gente, o que todo el dinero quitado a los ricos simplemente se ha transferido a los bolsillos de los nuevos consejeros y nuevos altos cargos que se han multiplicado.
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https://www.navarra.es/appsext/DescargarFichero/default.aspx?CodigoCompleto=Portal@@@hacienda/estadisticas/SOCIOMETRICOSIRPF2018.xlsx
