Adjunto texto Pregunta al Ministro de Educación sobre reformas en Educación en el Marco del Pacto de estado de Educación: (2/12/2009)
«Señor ministro, tuve ocasión hace unas semanas de hablar con usted sobre la necesidad de un gran pacto de Estado sobre la educación. Yo quisiera agradecerle, en primer lugar, su interés por escuchar todas las opiniones sobre esta materia y el esfuerzo por intentar embarcar a todos los colectivos implicados en esta cuestión. Es verdad que en España, y lo hemos visto en el debate anterior, la educación es el principal problema y una de las cuestiones y objetivos que tenemos todos, y yo creo que si este es el objetivo, el camino es el pacto, pero no lograríamos avanzar o no tendría utilidad el pacto si no fuéramos realmente ambiciosos y no acometiéramos con urgencia cinco debates importantes: primero, recuperar determinados valores que han pasado durante muchos años como exponente de un falso autoritarismo que nos ha confundido gravemente: esfuerzo, excelencia, disciplina, orden; segundo, recuperar la autoridad de los profesores; tercero, una vez universalizada la educación en España, deberíamos reconocer que los primeros responsables de la educación de los hijos somos sus padres. Los hijos no son del Estado, de ningún Estado y por tanto deberíamos garantizar que seamos los padres los que podamos elegir la educación que queramos para nuestros hijos, y fomentar la colaboración con los profesores. Y para que los padres elijamos con mayor garantía el centro educativo donde queremos que estudien nuestros hijos, el Estado debe evaluar los centros y dar a conocer su grado de calidad educativa con evaluaciones independientes y públicas. Cuarto, deberíamos abandonar ese maniqueísmo sobre lo público y lo privado. Yo creo que la calidad de la educación no la fija la condición de público o privado de un centro educativo, debemos superar estos clichés del pasado. El Estado garantiza la gratuidad, pero la calidad la garantizan la competencia y la evaluación permanente en la red pública y obviamente en la red privada, y creo que siguiendo además el principio de que el dinero sigue al niño.
Por último, señor ministro, creo que deberíamos acometer una reforma importante para garantizar que nuestros hijos al final del ciclo educativo hablen inglés, que efectivamente hoy es la puerta obligatoria, una puerta a un mundo cada día más interconectado. Desde nuestro punto de vista, estos son los parámetros, señor ministro, por los que pasa el futuro, pasa el éxito y creo que debería pasar un gran acuerdo que es, obviamente —todos estamos convencidos de ello—, muy urgente sobre la educación. Por eso le formulo la pregunta que figura en el orden del día y le animo a que tome en consideración estas ideas. Muchas gracias, señor ministro.»
Carlos Salvador.
Publicado originalmente en el blog del autor.