No es la primera vez que se incautan a los miembros de Segi estos manuales. De hecho, fueron una de las piezas probatorias para su ilegalización por parte de la Audiencia Nacional en el año 2007. Sin embargo, llama la atención el libro de instrucciones de terrorismo callejero que se ha hallado en poder de los últimos detenidos de Segi. El texto, de 22 páginas, lleva como título “Manual Básico de la Lucha Popular”. En él se ofrecen detalladas instrucciones al lector, con todo tipo de gráficos, de cómo preparar hasta ocho tipos distintos de artefactos incendiarios. El manual propone todo tipo de acciones incluyendo, como novedad, papeletas explosivas para quemar urnas e instrucciones para envenenar depósitos de agua. La guía remarca objetivos tradicionales de la kale borroka como los ataques al sistema ferroviario, recomendando los cortocircuitos en la catenaria, las barricadas en a vía, manipular el cambio de agujas o intentar borrar el sistema eléctrico de semáforos, asumiendo incluso que estas operaciones “pueden provocar muertes”. El manual, no obstante, recomienda a todo aquel dispuesto a un “mayor compromiso en la lucha” recordar que a un nivel supuerios existe una organización que “practica la lucha armada”: ETA. Evidencias como ésta han llevado al juez Marlaska a calificar a Segi en su auto como “auténtica academia terrorista”.
Adicionalmente, se ha intervenido a los miembros de Segi otro documento titulado “Labor de hostigamiento 2009-2010″, el cual establece un calendario concreto a partir del 6 de diciembre (día de la Constitución) contra diversos objetivos incluyendo personas y bienes de la UMP (partido de Nicolas Sarkozy), PSF (Partido Socialista Francés) PSOE, PSE, PSN, UPN o PP.
Todo lo anterior sitúa en una posición ilógica la postura de Nafarroa Bai tras las últimas detenciones. Más aún teniendo en cuenta que la relación anterior se completa con las denominadas por Segi “fuerzas autonomistas y regionalistas”, entre las que incluye a Nabai y al PNV. Los hechos imponen una revisión autocrítica.
