Tras el pequeño show separatista en Perpignan hace unas pocas semanas, las rocambolescas elecciones municipales francesas (en plena alerta de coronavirus) han dejado para el anecdotario el pequeño varapalo que se lleva Jean-Marc Pujol, el alcalde de la localidad que recibió con los brazos abiertos a Pugidemont y que se ha pronunciado reiteradamente a su favor. La lista más votada de Perpignan ha sido la de Louis Aliot, el candidato de Rassemblement National (RN), Reagrupración Nacional, el partido de Marine Lepen, con un 36% de los votos. Jean-Marc Pujol se quedó con tan sólo el 18% de los sufragios.
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Puesto que en Francia los alcaldes y presidentes no los eligen los partidos en los despachos, sino los electores en segunda vuelta, Jean-Marc Pujol aún tendría opciones de ser reelegido aunque no lo tendría fácil, claro que ya llegó a la alcaldía precisamente por ese camino. Es decir, todas las fuerzas unidas contra el candidato de Reagrupación Nacional podrían desbancarle, pero resulta que, contra lo que pudiera pensarse, Jean-Marc Pujol es un candidato de derechas, por lo que su alianza natural sería con Reagrupación Nacional. O sea, no es tan sencillo que ni todos los partidos ni todo el electorado de izquierdas apoyen esta vez sin fisuras a Pujol. Por otro lado, las encuestas dan como ganador en segunda vuelta en todos los escenarios al candidato de Reagrupación Nacional. No deja de ser un posible caso de justicia poética por el akelarre separatista antiespañol de Perpignan. La buena noticia para Pujol es que la segunda vuelta ha quedado suspendida y supeditada a la evolución del coronavirus, que se propaga por Francia con rapidez.
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