El Parlamento de Navarra aprobó ayer con el apoyo de Navarra Suma y el PSN, frente a la oposición de todas las demás fuerzas, el texto de una nueva Ley de Símbolos que viene a recuperar la existencia de una norma que se aprobó en 2003 y que el cuatripartito derogó en 2017. A nadie se le escapa que la clave de esta norma es proteger los símbolos de Navarra frente a la pretensión del nacionalismo de introducir la ikurriña. Sin embargo, no está claro que la aprobación de una nueva Ley de Símbolos con el consenso de Navarra Suma y el PSN sea una buena noticia.
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Aunque el articulado de la Ley es el esperable en este tipo de normas reguladoras, el problema llega en el momento en que se ha eliminado la parte sancionadora. Es decir, se trata de una Ley de Símbolos meramente declarativa. Dice cómo debieran ser las cosas y qué banderas y cómo y dónde deben ser utilizadas en los actos y lugares oficiales, pero no prevé ninguna sanción en caso de que alguien no cumpla lo previsto ni para esas banderas, ni esos actos, ni esos lugares. El Diario de Noticias, por ejemplo, titula que se aprueba la Ley de Símbolos sin las sanciones que quería la derecha.
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El titular del Noticias resulta curioso porque alguien podría pensar que eso de incluir disposiciones sancionadoras en las leyes es una cosa de la derecha y que las leyes que hace la izquierda no tienen partes sancionadoras. Esto es obviamente una ridiculez. Si se prohibiera fumar en los hospitales o no circular a más de 120, pero no existieran unas disposiciones sancionadoras, las leyes se convertirían por la vía de hecho en meras declaraciones o recomendaciones del legislativo. Este es el temor por tanto respecto a esta Ley de Símbolos aprobada por el PSN y Navarra Suma, sin parte sancionadora por deseo del PSN, a lo que se ha avenido Navarra Suma.
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Cierto es que, incluso tras la derogación de la Ley de Símbolos llevada a cabo por el cuatripartito, los tribunales establecieron que todavía resulta aplicable la ley estatal 39/1981, reguladora del uso de la bandera española y de otras banderas y enseñas. En virtud de la norma estatal, los tribunales consideraron ilegal la colocación de la ikurriña en diversos ayuntamientos e impusieron a estos una condena en costas. Una condena que por cierto la acaban pagando injustamente los contribuyentes y no los responsables de la colocación de la ikurriña. La Ley de Símbolos podía haber servido para restablecer por completo la seguridad jurídica y sancionar su vulneración de manera adecuada.
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El portavoz de Bildu en el Parlamento, Adolfo Araiz lamentaba tras aprobarse la nueva ley la «cobardía política» del PSN por «posibilitar» la aprobación de una norma que pretendía «recuperar el espíritu de una ley restrictiva, intolerante, persecutoria«, por lo que consideró que los socialistas han echado «un auténtico bote salvavidas a la derecha».
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La pregunta sin embargo es si no ha sucedido exactamente lo contrario. O sea, más bien parece que es la derecha la que le ha echado un salvavidas al PSN. Gracias a Navarra Suma, el PSN puede presentarse ahora ante la opinión pública navarra como un partido moderado, defensor de los símbolos navarros, capaz de desmarcarse de sus socios y del nacionalismo,. Es decir, la propia Navarra Suma le ha ayudado al PSN a destruir el discurso de Navarra Suma durante todos los meses que llevamos de legislatura. Pero además podría pensarse que Navarra Suma le ha hecho ese favor al PSN a cambio de nada, de una Ley meramente declarativa o decorativa, sin disposiciones sancionadoras, que los nacionalistas podrán cumplir o incumplir lo mismo que sin esta nueva Ley, como hasta ahora.
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O eres oposición, o eres muleta del gobierno
Y encima el discurso del PSN ha sido hostil a Navarra Suma, lamentando que la Ley se presentara “para confrontar y sin ánimo de consensuar», y que ha tenido que ser el PSN quien «la ha ido modulando» tras denunciar que «la derecha está intentando adueñarse de los símbolos». Es de temer que si Navarra Suma no ha sido más a menudo muleta del PSN ha sido sólo porque el PSN no ha querido contar con Navarra Suma para absolutamente nada, pero que a pesar de ello Navarra Suma estará ahí a su disposición para cuando el PSN toque el silbato.
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Un comentario
Pues yo entiendo que estábamos mejor sin Ley de símbolos que con este bodrio que nos ha metido el PSN con Navarra Suma como tonto útil. Me explico: en ausencia de Ley de símbolos podía aplicarse la ley estatal 39/1981 y sancionar suavemente (menos es nada) los incumplimientos de la norma; con la nueva ley aprobada, los que no la respeten podrán encenderse un puro con el boletín que la publique. Por lo tanto, no me extrañaría nada que esta ley la haya consensuado el PSN con sus socios nacional-comunistas, aunque en apariencia parezcan indignados; pero ¡ah! les hacía falta un tonto útil y, mira por donde, encontraron a Navarra +.
En definitiva, estamos rodeados de gente mediocre sin escrúpulos y de pardillos sin fronteras. Un futuro alagüeño el que nos espera.