La historia de la Cristiandad también se explica por los reconocimientos de determinadas personas como «mártires» o como «beatos», ya sea en función de la puesta en riesgo de su vida por defensa de sus creencias o el ejercicio desarrollado de una vida ejemplar conforme a los postulados morales de fe en cuestión.
Al mismo tiempo, como sabemos, estamos afrontando la desgracia del nihilismo, del negacionismo de la cuestión religiosa sin la cual, Occidente no tendría significado ni esencia de existencia alguna (los valores cristianos), aparte de estar omitiendo cualquier cuestión relacionada con la verdad, de determinada trascendencia, en términos de religión.
No obstante, ese tinglado de valores a imponer por medio de los Estados, con la connivencia de élites y entidades supranacionales, procurando la imposición de una especie de falsa religión artificial orientada en el materialismo, el paganismo, el marxismo y la gobernanza única global y totalitaria (siguiendo la herencia de la Revolución Francesa), no parece alejarse del «simbolismo por medio de figuras humanas».
Ellos no procuran pensar en el más allá ni en cualquier cuestión a poder considerar como espiritual, sin duda. Pero, del mismo modo que velan por el rendimiento de honores a figuras como Karl Marx y Hugo Chávez así como de alabanza de un mero símbolo como el que representa a la eurocracia bruselense, procuran mantener figuras que les faciliten su labor propagandística.
Necesidad de evocar a la vía emocional, aparte de perseguir y censurar
El ideal previamente mencionado requiere de una economía sometida a una absolutísima planificación centralizada, contraria a órdenes espontáneos (y naturales) y totalmente sujeta a dictámenes de burócratas de turno. Ciertamente, insisten en ello pese al evidente fracaso de todos los sistemas similares: modelos socialistas hispanoamericanos, Unión Soviética, URSS…
Empero, sabido es que ideólogos no necesariamente tan contemporáneos están convencidos de la cuestión cultural como obstáculo para alcanzar sus fines (ahí estriba una de sus obsesiones hostiles, dirigidas contra la familia y la religión, ya que la tradición católica ha sido una buena garante de la libertad y de la dignidad humana).
Por ello mismo, necesitan alterar la opinión pública, por medio de tantos medios de ingeniería social como tengan a mano, elaborando teorías falsas. Entre todo ello figura uno de tantos mitos como es el del cambio climático, al que le suman alertas sin sustento racional alguno que llaman a la sociedad a abstenerse de ingerir carne, desplazarse por aire o procrear numerosamente.
Como todo eso es difícil de contrastar, no solo necesitan dominar el ámbito científico-educativo, sino también señalar, perseguir e intimidar a todo aquel que levante su mano y su voz para reafirmarse en lo que se aproxime, de una u otra forma, a la verdad. Pero, hasta cierto punto, quizá entiendan que es insuficiente. Por ello consideran que hay que recurrir a la vía emocional.
Las hermanas Thurnberg, actrices perfectas
Observar a niños suele conmover en cierto modo (del mismo modo que mostrar a una mujer con considerable atractivo físico suele ser positivo en ciertos anuncios de publicidad). Podemos decir que, bajo cierta perspectiva, suelen ser más propicios para imágenes que, a priori, se puedan describir hablando de ternura.
Por ello, con la «inestimable» colaboración de determinadas administraciones estatales y empresas privadas pertenecientes a las élites globalistas, se está utilizando a una adolescente sueca que desciende de actores y se llama Greta Thurnberg. Como quien diría, hablando coloquialmente, «ha recorrido medio mundo» y ha sido la protagonista de alguna que otra manifa ekokomunista.
Hay quien puede decir que la niña puede dedicarse a otros quehaceres de su vida, que sus padres están consistiendo que «se le explote», que si destaca por cierta manera de ser, etc. Cada cual será libre de hacer el diagnóstico que considere más preciso y acertado. Pero, bajo cierta perspectiva, quizá la cuestión sea algo más compleja.
Es habitual buscar siempre al «mejor» para el desempeño de una función concreta (da igual que se trate de un médico, de un programador, de un periodista, de un dramaturgo…), sin duda. También para ciertas estrategias de propaganda de lo que no deja de ser un mito que justifique medidas coactivas: racionamiento proteico, restricciones a la libre circulación, impuestos, etc.
Así pues, en este caso, Greta, casualmente sueca, ha sido considerada como la más apta para evocar al sensacionalismo propagandístico (de hecho, recordemos que su hermana, que de Beata solo tiene el nombre, está siendo preparada para desempeñar funciones similares en el campo de la ideología de género). Simplemente eso.
Un comentario
“El ecologismo de hoy en día ha degenerado en una ideología tan totalitaria como el comunismo, con el que comparte no sólo adeptos, sino también el uso masivo de la mentira. Se ha convertido en el más siniestro paganismo que transforma a la Tierra en diosa y al hombre en un malvado virus que hay que erradicar” (Fernando del Pino).
Pero… ¿Cuánta gente mama de la teta de esa gran vaca estabulada en la ONU, de la que han hecho su medio de vida a costa de los demás y sin producir ni un gramo de riqueza?.
De momento, hoy mismo Vladimir Putin y su colega chino han inaugurado el 2º mayor gaseoducto del mundo para suministrar gas ruso a la República Popular china. Se ve que a estos también los ha convencido la señorita Thurnberg y han optado por las energías renovables.