Al PSOE no le salen las cuentas sin los separatistas, así de sencillo. Si Ciudadanos no decide terminar su periplo vital en la política con un suicidio, Sánchez va a tener enfrente para su investidura los 152 votos de PP, VOX, Ciudadanos y NA+. Si también votan NO a Sánchez los separatistas de ERC (13), JxCAT (8), CUP (2) y Bildu (7), el PSOE tendrá 182 votos en contra. Es preciso por tanto que los socialistas consigan pasar a algún separatista del NO a la abstención, ya sea en primera o segunda vuelta para sumar al menos más síes que noes. Todo el mundo piensa en ERC para desbloquear la investidura.
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Desde luego la dependencia de ERC ya determinaría un Gobierno de España totalmente maniatado por el separatismo que le desafía, y si esto no resulta bastante evidente por sí mismo cabría recordar en estos momentos que ERC firmó en marzo un acuerdo estratégico de cooperación con Bildu. Un acuerdo que rubricaron ambas formaciones en Bilbao, que después se llevaron a Ginebra para escenificar la firma de la fugitiva Marta Rovira y que han paseado durante meses por todos los medios. Dicho acuerdo que en parte es electoral y en parte metaelectoral incluye un eje que contiene los siguientes puntos básicos:
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“Defensa del derecho de autodeterminación de nuestras naciones; libertad de todos los presos políticos y vuelta a casa de los exiliados; lucha contra la represión y en favor los derechos fundamentales; defensa de los derechos económicos y sociales frente a las políticas austericidas y neoliberales y de las amenazas de la extrema derecha y el auge fascista; defensa de un modelo social y económico que ponga a las personas en el centro de todas las políticas públicas”.
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El acuerdo, además, proponía a los firmantes acordar iniciativas conjuntas tanto a nivel institucional como «de masas«, realizar una política coordinada en el ámbito internacional y contribuir a crear un espacio común con otras «naciones sin estado» europeas. Todo esto no es una paranoia futurista, es que ya estaba pasando en el Congreso y en el Senado desde las pasadas elecciones generales del mes de abril:
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Todos los separatistas están compinchados
Otegui explicaba que el acuerdo estratégico firmado comprometía a ambas formaciones y a otras que quisieran sumarse al mismo con la defensa de los puntos anteriores como programa común mínimo, y que respondía a un diagnóstico en virtud del cual «la etapa en la que participábamos en el Congreso y el Senado desde la perspectiva de una sigla política está superada» y que “habrá actores de Asturias, Galicia, Canarias y Aragón que van a entrar, probablemente, en esa unidad de acción”. Es decir, no existe un pacto con ERC pero sin Bildu. Bildu y ERC son lo mismo, pertenecen a un frente común con una comunidad de acción. En realidad Otegui anticipaba el escenario actual en el que Sánchez tuviera que contar con todos esos actores de Asturias, Galicia, Canarias y Aragón los cuales formarían un frente común con una comunidad de acción basada en los 5 puntos que previamente reproducíamos. Que los “txabales” cierren la frontera de Irún mientras los CDR cortan la de La Junquera es la plasmación sobre el terreno de esa comunidad de acción, que también tendrá en las instituciones su plasmación. Sánchez simplemente ha decidido someterse a ese frente común para mantener su sillón.
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