Los resultados del CIS en los últimos tiempos son raros. No obstante, la credibilidad de cualquier encuesta debe partir del acierto o desacierto de los pronósticos anteriores. El siguiente cuadro indica el contraste entre los pronósticos del CIS y los resultados que efectivamente se produjeron en las generales del pasado mes de abril de este mismo año.
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Como podemos ver, los resultados no son disparatados, pero tampoco precisos. Sólo el PSOE y el PP quedaron siquiera dentro de la horquilla prevista, por ejemplo. Los porcentajes estimados cambian menos en comparación que la asignación estimada de escaños, lo que seguramente evidencia la dificultad de afinar debido a la complejidad del mapa de las circunscripciones españolas. Si por consiguiente nos fijamos en la estimación del porcentaje de votos en esta última encuesta del CIS, el PSOE obtendría un 32,2%, el PP un 18,1%, Podemos un 11,1%, Ciudadanos un 10,6%, VOX un 7,9% y Más País un 2%. En conjunto, frente al 43% que obtuvo la izquierda en abril, ahora su porcentaje se elevaría al 45,3%. PP, CS y VOX, por su parte, pasarían de un 42,9% a un escuálido 36,6%. Según el CIS, por supuesto.
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En lo que se refiere al reparto de diputados, el CIS le adjudica a Pedro Sánchez una horquilla de entre 133 y 150 escaños, que por una parte es un número apreciablemente superior al que el PSOE tiene ahora, y por otra le seguiría permitiendo formar mayoría sólo con Podemos, sólo con Ciudadanos o solo con el PP. Es evidente que Pedro Sánchez firmaría ahora mismo ese resultado. O dicho de otro modo el CIS ofrece exactamente el resultado que a Pedro Sánchez le hubiera gustado que le ofreciera el CIS. Y es que el CIS, además, más o menos subliminal o descaradamente viene a animar a los votantes del PSOE a votar porque pueden conseguir un resultado que les abra todas las puertas, así como a desanimar al votante de centro derecha porque no tiene ninguna opción. No es por pensar mal, pero la encuesta del CIS es exactamente lo que le convendría al PSOE que fuera.
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No se crean que nada de lo que pronostica el CIS va a suceder
Curiosamente, es el propio CIS en la presentación de la encuesta el que nos dice que de todo lo que hemos visto no saquemos ninguna conclusión. Que nada de lo publicado ayer es un pronóstico que en modo alguno nos podamos creer. No crean que exageramos, esto es tal cual lo que ayer dijo el CIS respecto al “macrobarómetro” que acabamos de comentar:
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«Nuestro objetivo no es de naturaleza predictiva, estando dirigido a la estimación del estado de los electorados. El CIS presenta en este documento una medición efectuada en septiembre‐octubre de 2019 del estado del sistema de electorados para las elecciones generales del 10 de noviembre. Es decir, se trata de un diagnóstico en foto fija de las dinámicas que experimentan los electorados. No es en absoluto un modelo de pronóstico de los resultados de las elecciones. Dadas las evidencias empíricas disponibles sobre el estado del sistema (caracterizado por una volatilidad elevada, con la incorporación de nuevos partidos políticos) y la importancia que en dicho contexto han adquirido las campañas electorales (tanto en el sentido de promover una mayor o menor participación, así como en el sentido final del voto), no es metodológicamente realista efectuar ejercicios de prospectiva electoral. Así, las estimaciones resultantes del modelo aplicado en esta ocasión representan, en cierto modo, un valor de referencia para evaluar el efecto de las campañas electorales y de las circunstancias que mediaran entre el momento de la medición efectuada sobre el estado del sistema actual y los resultados finales».
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A todo lo anterior podríamos añadir que la encuesta es previa a todos los acontecimientos que están teniendo lugar en Cataluña, o a la exhumación de Franco, sin contar los cisnes negros y los conejos de la chistera que puedan salir de aquí hasta el 10 de noviembre. O sea, que usted haga lo que crea que tenga que hacer y ni el CIS le quite el miedo ni la ilusión.
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http://datos.cis.es/pdf/3263_Estimacion.pdf
