La mala Educación de Chivite

María Chivite concedía hace un par de día una entrevista a eldiario.es. Fuera del nunca suficientemente trillado asunto de sus asociados, Chivite realizaba algunas consideraciones interesantes (y preocupantes) sobre su manera de entender la Educación.

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A este respecto, en un momento de la entrevista se le recuerda a Chivite que uno de los apartados de su acuerdo de Gobierno plantea retirar las ayudas a los colegios que segregan por sexos, y se le pregunta qué plazos hay para cumplir esta promesa. La respuesta de Chivite es que “Es un compromiso político que tenemos, pero necesitamos que se derogue la LOMCE porque les da un marco, una protección legal. Hemos visto cómo otras comunidades autónomas, como Andalucía, han intentado hacerlo y han perdido en los tribunales. Este es un compromiso político porque no es el modelo que queremos. No es comprensible porque no estamos separados en la calle”.

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Cuando previamente se la había preguntado a Chivite sobre la libertad educativa para elegir el modelo lingüístico, la líder socialista había defendido “que cada uno pueda elegir el modelo lingüístico en que matricula a sus hijos: me parece que bajo los principios de libertad y voluntariedad podemos hacer lo que queramos”. Abundando en la respuesta sobre la diferenciada, el entrevistador pregunta a la presidenta si no teme que quienes quieren poder elegir o no la educación diferenciada le reclamen la misma libertad que para elegir la educación en vascuence y la misma defensa de los principios de libertad y voluntariedad, a lo que Chivite sin embargo contesta que:

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“No, porque esto tiene que ver con la igualdad, con una base de convivencia en la sociedad, con una no asignación de roles. Es una apuesta por la igualdad de este Gobierno, por la coeducación, por la convivencia. No digo que tengan que desaparecer de Navarra. Si tú, como padre o madre, lo quieres elegir, podrás, pero te lo pagas”.

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La idea de que la libertad educativa hay que pagársela vuelve un poco más tarde en la entrevista al hablar de SKOLAE, que por supuesto Chivite pretende imponer de manera universal y de nuevo sobre la idea de que si el gobierno paga a los centros concertados, los centros concertados y las familias que acuden a ellos no pueden elegir la educación: “Queremos que Skolae entre en los centros concertados. Nosotros partimos de la filosofía de que si dependes de una Administración y recibes fondos públicos, tendrás las mismas oportunidades que los centros públicos pero, por lo tanto, tendrás también las mismas obligaciones. ”

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Utilizar el dinero público para imponer una ideología

A la vista de las respuesta de Chivite sobre la cuestión educativa, se hace patente que ni la presidenta ni seguramente una gran parte de la sociedad tiene claro que ni el gobierno paga nada a nadie, ni menos en virtud de esa falsa premisa tiene derecho a imponerle nada a nadie. No es la gente la que recibe fondos públicos y entonces y por eso tiene que hacer lo que quiera el gobierno. Es el gobierno el que recibe fondos privados y entonces por eso tiene que hacer lo que quiera la gente. El gobierno se financia 100% de fondos privados. El dinero publico no existe. El dinero público es dinero privado que el gobierno se ha limitado a recaudar. Es absurdo que el gobierno le quite el dinero a los ciudadanos y luego les diga lo que pueden y no pueden hacer o escoger porque se lo paga el gobierno eso sí con el dinero que previamente les ha quitado. En virtud de la lógica de Chivite, las personas que no la han votado deberían poder dejar de pagar impuestos.

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Chivite no le paga el colegio a nadie, luego no puede usar ese argumento para elegirle la educación a nadie

La educación concertada no se paga con dinero público. La educación diferenciada no se paga con dinero público. Ni siquiera la educación pública se paga con dinero público. La educación concertada, pública y diferenciada se paga con dinero privado que el gobierno ha recaudado. Hasta los sueldos de los funcionarios se pagan con dinero privado y los impuestos que pagan los empleados públicos lo pagan con los sueldos que vienen de los presupuestos que se financian con el dinero privado. Que el gobierno recorte los derechos de la gente alegando que quien puede elegir la educación de la gente es el gobierno porque la paga es indecente, pero por encima de todo es mentira.

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Aparte de esto, Chivite tendría que hacer frente a hechos como que, recibiendo una misma educación, no hay un 50% de fracaso escolar masculino y femenino, sino que el fracaso escolar masculino es mucho mayor. Es una de las muchas paradojas ante las que se encuentra la educación. Una misma educación no da unos mismos resultados. Si las mujeres no corrieran por separado los 100 metros lisos, ninguna mujer ganaría nunca ninguna medalla. Cuando los chicos y las chicas reciben una educación diferenciada, lo hacen en las aulas. No se les mete en una burbuja para desarrollar el conjunto de su vida a fin de que no se relacionen nunca con personas del otro sexo, como parece entender Chivite o a lo que pretende igualar Chivite la educación diferenciada. Los padres no eligen la educación diferenciada para perjudicar a sus hijas o convertirlas en las futuras esclavas de los hijos de Chivite. Chivite se queja de que se intente dividir la sociedad entre buenos y malos navarros pero ella la divide claramente entre buenos y malos padres, siendo malos padres todos los que no piensan como Chivite, por lo que hay que imponerles desde el gobierno lo que piensa Chivite, como si además pagara Chivite, cosa que como ya hemos visto parte de una premisa falsa y es un despropósito.

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Por lo demás nadie reclama que la educación diferenciada sea obligatoria. En realidad ni siquiera aquí se trata de defender la educación diferenciada, sino la libertad. A cualquier familia le puede parecer horrible la educación diferenciada y no elegirla y está en su derecho y ningún gobierno debería obligarle a que sus hijos estudien en un colegio diferenciado. Así debe ser en defensa de la libertad educativa, la misma que debe tener otra familia si considera que sus hijos y sus hijas van a estar más preparados para enfrentarse al futuro estudiando en un colegio diferenciado, o concertado, o con asignatura de religión, o en inglés, o en vascuence. Chivite no entiende que la libertad educativa es poder estudiar algo o de una manera que no le guste al gobierno, porque para hacer todo como lo quiere el gobierno no hace falta libertad educativa. Igual que no hace falta libertad de expresión para hablar bien del gobierno, sino para hablar mal de él.

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