Es probable que muchos navarros, leyendo algunos medios, hoy se sorprendan al ver que el Parlamento de Navarra, supuestamente, rechaza los recursos de PP, Ciudadanos y Vox contra la Ley Foral de reconocimiento de las víctimas por actos de motivación política. Un titular que no sólo encontramos en diversos medios, sino en la propia web del Parlamento.
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A la vista de semejantes titulares, alguien podría pensar que los recursos contra una ley ya no se presentan ante la Justicia, ni los dilucidan los jueces y magistrados en función de criterios jurídicos, sino que los recursos a las leyes se presentan ante el Parlamento y los rechazan Bildu, PSN, Podemos, etc. Obviamente no es así, con lo que los titulares inducen a la ciudadanía a una confusión absoluta, ya sea haciendo pensar que los recursos judiciales los resuelve el Parlamento, ya sea haciendo pensar que el el recurso contra la citada ley ha sido desestimado. Sólo leyendo la letra pequeña llega el lector a enterarse de que la mayoría del Parlamento de Navarra no ha rechazado el recurso, sino los argumentos que la oposición utiliza en el recurso, declaración que por otro lado no tiene eficacia jurídica en absoluto.
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Que el Parlamento de Navarra o cualquier otro se dedique a pronunciarse sobre los recursos que se presentan a los tribunales es un despropósito por una serie de cuestiones bastante elementales. Por ejemplo, si los tribunales fallan coincidiendo con el Parlamento, la declaración del Parlamento resulta totalmente superflua, pero si los tribunales fallan discrepando con el Parlamento, la declaración resulta igualmente inútil, pero dejando en bastante mal lugar al Parlamento. Es decir, el Parlamento no puede, o desde luego no debe, generar una situación con la que pretenda influir en la Justicia, o en la que o la Justicia o el Parlamento resulten uno de dos o ambos reputacionalmente malparados. Es obvio que el legislativo y el judicial deben respetar sus ámbitos respectivos.
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A mayor abundamiento, si una mayoría parlamentaria aprueba una ley y la minoría la recurre por considerar ilegal algunos de sus aspectos, que esa misma mayoría que ha aprobado la ley haga una declaración contra el recurso carece de sentido, puesto que esa mayoría parlamentaria no puede determinar la legalidad o ilegalidad de los actos que ella misma produce, erigiéndose en juez y parte y cuestionando uno de los pilares fundamentales de la Justicia y el estado de derecho.
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Finalmente, en la susodicha votación ha resultado llamativo ver al PSN posicionarse junto a Bildu, Geroa y compañía cuando en esta misma cuestión la legislatura pasada se abstuvo.
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