El Gobierno de Navarra ha convocado una oposición para la provisión de 38 plazas de bombero. Se prevé que las pruebas selectivas den comienzo a partir del próximo mes de septiembre. Una primera prueba tendrá carácter teórico, otra corresponderá a las pruebas físicas y la tercera será la correspondiente a las pruebas psicológicas.
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La nota del Gobierno de Navarra señala respecto a las pruebas físicas que “alguna de estas pruebas ha actualizado su baremo respecto a la última convocatoria”, y que “se ha endurecido alguna prueba masculina, mientras que se ha bajado de 38 a 30 kilos el peso femenino en la prueba de levantamiento de peso, con el fin de intentar con esa discriminación positiva animar a las mujeres a aspirar a ser bomberas”.
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Llama la atención la naturalidad con la que poco a poco y en distintos ámbitos se va estableciendo esa injusticia a la que abiertamente se reconoce como una discriminación, pero que para disimularla se adjetiva como “positiva”. Obviamente toda discriminación es positiva para uno (el beneficiado) y negativa para otro (el discriminado), por lo que más allá de la mera propaganda no hay diferencia entre la discriminación positiva y la discriminación negativa, sólo discriminación.
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Pese a que el 70% de las personas que componen la plantilla de la administración foral son mujeres, a nadie se le ocurriría plantear que en las oposiciones a funcionario, por ejemplo, la aptitud en una prueba para los hombres fuera 5 y para las mujeres fuera 6. O que para los blancos fuera 5 y para los negros 6. La discriminación siempre es injusta, pero está bien vista a favor de algunos colectivos o en contra de otros, como se observa en las oposiciones a bombero.
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Si se examinan al detalle las pruebas físicas en la oposición que se acaba de aprobar, casi todas ellas contemplan una tabla de puntuación para los hombres y otra distinta y menos exigente para las mujeres.
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Los aspirantes, por ejemplo, deberán nadar 100 metros a crol, quedando eliminados los hombres que superen el minuto y veinte segundos. Las mujeres, sin embargo, quedan eliminadas si superan el minuto y treinta segundos. Para conseguir la máxima puntuación, un hombre necesita bajar del minuto, a una mujer le basta con un minuto y diez segundos.
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En la citada prueba de levantamiento de peso, los hombres tendrán un peso de 38 kilos y las mujeres un peso de sólo 30 kilos, pero además el hombre tendrá que hacer al menos 30 levantamientos, mientras que a la mujer le bastará con hacer 15. Los tiempos también son significativamente distintos en las pruebas de agilidad, de salto, de resistencia, de subir por una cuerda…
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La pregunta llegados a este punto es si las pruebas físicas para ser bombero tienen algún sentido o son totalmente absurdas. Si son absurdas, entonces no se entiende su existencia, ni para hombres ni para mujeres, pero si realmente son necesarias para establecer unos requisitos mínimos de fuerza y resistencia para el ejercicio del puesto, ¿cuál es la lógica de que unos aspirantes tengan que llegar a ese mínimo y otros no? ¿No tendrían que llegar todos a ese mínimo fueran hombres o mujeres? Y si se supone que van a tener que hacer el mismo trabajo, ¿no debería ser el mismo mínimo para todos?
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Incluso desde el punto de vista egoísta de las mujeres, cabe pensar si esta bajada de los requisitos físicos para las aspirantes tiene sentido. Es decir, el día en que una mujer que se esté ahogando tenga que ser rescatada, o el día en que haya que bajar al hombro por una escalera a una mujer que se ha quedado inconsciente en un incendio, ¿será una ventaja para ella como mujer que, en virtud de la discriminación positiva, muera ahogada o quemada porque una bombera no llegue nadando a tiempo hasta ella antes de que se hunda, o no tenga fuerza para bajarla al hombro por la escalera?
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Tal vez la última palabra que escuche esa mujer antes de morir sea “barkatu” (perdona), que le grita desde lejos la bombera que le quitó la plaza a un hombre por ser mujer y saber euskera.
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http://www.navarra.es/home_es/Actualidad/BON/Boletines/2019/86/Anuncio-1/
https://www.navarra.es/es/noticias/2019/05/06/el-gobierno-de-navarra-convoca-una-oposicion-para-la-provision-de-38-plazas-del-puesto-de-bomberos-y-bomberas
2 respuestas
En Policia Foral se hace desde hace años, discriminación positiva. Esta claro que pocos hombres pueden pasar las pruebas físicas de Bombero, en el caso de las mujeres se reduce considerablemente. Hay que ser superheroe.
Lo de la discriminación positiva me suena igual que un cáncer saludable. Pero bueno, supongo que los sueldos que cobren las bomberas estarán también reducidos, respecto a los hombres, en la misma proporción que las exigencias en las pruebas de selección…