Casi la cuarta parte de las viviendas hipotecadas en los EEUU tienen un valor inferior que el crédito al que sus propietarios deben hacer frente. Así se desprende de un estudio recién publicado por la consultora First American CoreLogic. En total, habría en los EEUU 10,7 millones de viviendas con valor patrimonial negativo, un 23% del total de las viviendas hipotecadas.
Este fenómeno supone que, en su momento, muchos propietarios compraron una casa con un precio 100 a través de un crédito hipotecario por valor de 100 ó incluso 110. La operación se justificaba desde el punto de vista de la banca por la –aparentemente- interminable subida del precio de las casas. Al desplomarse el precio, sin embargo, el precio de muchas de estas viviendas ha caído a 80, 75 e incluso menos. Vender la casa (activo), ya no serviría para hacer frente al valor 100 ó 110 del crédito (pasivo). Literalmente, a despecho de otros activos y pasivos en la ecuación patrimonial, los propietarios de estas viviendas están quebrados.
El problema es del sistema financiero.
En varias ocasiones a lo largo de esta crisis hemos citado el viejo principio de que, si debes un millón al banco, tienes un problema; pero si debes 100 mil millones, es el banco el que realmente tiene un problema. La noticia hoy no es que una cuarta parte de los propietarios de viviendas hipotecadas en los EEUU tienen un problema, aunque lo tengan. El problema es que la banca se enfrenta a que uno de cada cuatro de sus deudores hipotecados no podría devolver el crédito ejecutando la hipoteca. La diferencia entre lo que podría obtenerse vendiendo la vivienda, y lo que el propietario realmente debe, hay que anotarlo como una pérdida para la banca. No sólo eso. Si quien habitualmente presta dinero a la banca duda que ésta pueda hacer frente a todas sus deudas ejecutando sus activos (porque ahora valen menos), deja de prestarle dinero. Aquí tenemos, en buena parte, la explicación a la crisis de liquidez (podríamos decir de solvencia) del sistema financiero.
El porcentaje de viviendas con valor patrimonial negativo resulta especialmente elevado en cinco estados: Nevada (65%), Arizona (48%), Florida (45%), Michigan (37%) y California (35%).
Por poner una cifra a esos más de 10 millones de viviendas con valor patrimonial negativo, sólo por este concepto podríamos hablar de entre 50 mil y 100 mil millones de dólares en pérdidas. Con todo, más que servir para elaborar un pronóstico futuro, estos datos que van aflorando son más bien una explicación de lo que está pasando o incluso, queriendo ser optimistas, de lo que ya casi ha pasado.