Las juventudes de UPN consideran un “gasto superfluo” la iluminación navideña.

Para repartir los regalos, bastaría con dos Reyes Magos.

Juventudes Navarras dará traslado de esta iniciativa a todos los ayuntamientos con representación de UPN para promover las correspondientes mociones. Juventudes Navarras considera esta medida como un “gesto solidario” y la iluminación navideña un “gasto superfluo”. El ahorro propuesto se produciría por la eliminación de luces y adornos o la reducción de las horas de encendido.

Aunque parece encomiable esta sensibilidad de Juventudes Navarras de cara al recorte de gasto público, llama la atención que sólo se manifieste en Navidad de una forma tan concreta, en vez de a lo largo de todo el año. Una pequeña búsqueda en la web de Juventudes Navarras, introduciendo el término “gasto”, sólo arroja un par de resultados concretos. En un caso para retirar la subvención de la UPNA al sindicato Ikasle Abertzaleak, por los destrozos causados en la Universidad Pública con ocasión de la huelga general convocada el pasado mes de mayo. El otro caso es el de la iluminación navideña. Alguien podría pensar maliciosamente que el objetivo es la Navidad y no tanto el gasto.

¿Contra la Navidad o contra el gasto?

La forma de presentar la propuesta resulta un tanto sorprendente en cuanto, por un lado, no supone realmente un recorte del presupuesto, sino un cambio en el destino del gasto. Por otro lado, porque el gasto se redirecciona hacia juguetes para los niños necesitados. Estar a favor de la iluminación navideña, de este modo, se convierte casi en estar a favor de arrancarles los juguetes a los niños pobres de las manos. Esta disyuntiva diabólica, que podría aplicarse a otros gastos, ayudas y subvenciones (incluyendo las subvenciones que reciben las Juventudes Navarras), curiosamente sólo hemos visto aplicarla a la iluminación navideña. Una vez más esto podría suscitar alguna duda respecto a si el problema es la Navidad o el gasto, lo que podría dar lugar a un análisis muy distinto en uno u otro caso. Cabe pensar sin embargo, desde un punto de vista lógico, si cuanto menos se celebre la Navidad más regalos de Navidad van a tener los niños necesitados. Habrá que inventarse una fiesta laica similar (es tendencia) para entregarles los regalos. Lo que no está tan claro, volviendo al principio, sea que de esta forma el objetivo real sea el recorte de gastos.

Que el fervor por recortar gastos no se acabe el 6 de enero.

Ideológicamente, como consideración final, la iluminación navideña pasa a convertirse en un capítulo en el que Juventudes Navarras deja de distinguirse para pasar a engrosar el criterio de otras formaciones como Nafarroa Bai, paradójicamente muy poco preocupadas por el volumen del gasto público.


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