Navarra Confidencial ha publicado un interesante pequeño sondeo entre mujeres públicas de Navarra (en el mejor sentido de lo público) en el que se recoge su opinión acerca de los anuncios de mujeres públicas (en el peor sentido de lo público). Hay unanimidad en los principios pero cierta tibieza en las consecuencias a las que llevaría la coherencia con esos principios. Nos pasamos la vida -especialmente la vida pública- prohibiendo cosas a menudo opinables como beber, anunciar tabaco, conducir sin cinturón, poner carteles en la calle, llevar perros sueltos o meter ruido pero no nos decidimos de una vez por todas a prohibir una propaganda que cosifica a las personas. ¿Qué pasaría si se prohibiera esa clase de anuncios? No creo que el Diario de Noticias se fuera a hundir por sumarse a una prohibición que incrementaría notablemente su prestigio ético. Tampoco Diario de Navarra perdería gran cosa, y sería en todo caso mucho menos que la competencia, desde luego. ¿Cuál es el temor entonces? Para una vez que existe un clamor social unánime que pide algo por encima de partidos e ideologías ¿Por qué no se atiende?
Jerónimo Erro