Sobre la huelga feminista del 8m ya se ha dicho y opinado casi todo, aunque entre tantas valoraciones subjetivas a veces se han echado de menos algunos datos. Por lo demás, el resumen que se puede realizar de la jornada de huelga tendría al menos 3 conclusiones claras.
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1-Feminismo con morcilla
Todos estamos de acuerdo en que las mujeres tienen que tener los mismos derechos que los hombres, en que cobren lo mismo por el mismo trabajo y en que la violencia contra hombres, mujeres, niños, ancianos o discapacitados tiene que ser severamente castigada. El problema es que el feminismo que se manifestó e hizo huelga el viernes no es sólo feminismo, es feminismo con morcilla. La morcilla consiste en primer lugar en exagerar desmesuradamente la violencia o la discriminación que puede sufrir la mujer en España en el siglo XXI, y en segundo lugar en pretender que esa violencia y esa discriminación es fruto de que vivimos en una sociedad capitalista, en la que hay comercio, libre mercado, empresarios, propiedad privada, libertad religiosa, pantanos, trenes de alta velocidad, vacunas, zaras, automóviles y familias tradicionales, por lo que para acabar con la opresión del heteropatriarcado es absolutamente imprescindible instaurar un régimen comunista. Porque todo el mundo sabe que en los regímenes comunistas las mujeres, además de no votar, tienen cartilla de racionamiento y carecen de electricidad y medicinas, pero exactamente igual que los hombres. Y los asesinatos de mujeres no dejan de producirse pero sí al menos de figurar en las estadísticas porque los asesinatos de mujeres son imposibles en los regímenes socialistas.
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2- Escasa repercusión de la huelga en el consumo de energía
Para medir el seguimiento de una huelga se suele observar como un indicador objetivo el consumo de energía, comparándolo con el de un día sin huelga o con otro día de huelga para buscar la incidencia de los paros en la industria y el comercio. En la huelga general de marzo de 2012, por ejemplo, sin ser una huelga particularmente exitosa la caída del consumo de energía superó el 16%. En la huelga feminista del viernes, el consumo energético sólo cayó un 2,8%.
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3-¿Cuántas personas hacen falta para llenar la Plaza del Castillo?
Llenar la Plaza del Castillo es en algún sentido la medida del éxito de una movilización en Navarra. Bien es cierto que, si uno se fija bien en las fotos publicadas, lo que se dice llena pocas veces se llena la plaza. Se suelen tomar imágenes en las que por el ángulo no se puede apreciar bien la separación entre manifestantes o se evitan las zonas despobladas de las esquinas o los jardines. Obviando todo lo anterior, sin embargo, ¿cuántas personas harían falta realmente para llenar por completo la Plaza del Castillo? Pues atendiendo a la superficie de la plaza sólo alrededor de 14.000 personas para conseguir una foto de la plaza llena. Cabrían más, pero con 14.000 bastaría para conseguir la foto de la plaza totalmente ocupada, aunque los manifestantes no estuvieran demasiado apretados. Que no es que sea fácil movilizar a 14.000 personas en Pamplona, pero podría pensarse que son más viendo la plaza llena. De hecho, con un poco de habilidad, se puede conseguir la impresión de una plaza llena con poco más de 5000 personas.
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