De nuevo las contradicciones internas y la deriva radical nacionalista.
Resulta llamativo, como expresión de su progresiva deriva radical, que el nacionalismo vasco se escandalice ahora de sus propias decisiones hace unos años. En este sentido, contrastan las declaraciones de Uxue Barkos con las mucho más moderadas del alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna. Este último recuerda cómo no hace tanto fue el propio ayuntamiento quien solicitó, con el voto a favor del PNV, el paso por Bilbao de la Vuelta. Azkuna, coherente con su posición anterior, considera “absolutamente normal” la petición del Parlamento Vasco. Sobre la incoherente posición del PNV, se limita a exclamar con resignación: “qué le vamos a hacer”.