Arancha Quiroga declaraba en Pamplona que, aunque entendía la necesidad de Miguel Sanz de buscar apoyos para el gobierno de Navarra, y que ésta misma necesidad de entendimiento entre los no nacionalistas efectivamente es la misma que en la CAV, pero que la diferencia eran las contrapartidas. Quiroga señalaba así que, a diferencia del diputado de UPN, los diputados vascos del PP no votan en Madrid a favor de las políticas de Zapatero. Esta sería, a juicio de la presidenta del Parlamento Vasco, toda la raíz del desentendimiento. De hecho, la ruptura entre UPN y el PP el año pasado efectivamente tuvo como detonante la abstención de UPN en Madrid, separándose del criterio popular, en la votación de los Presupuestos.
García Adanero arremetió ayer contra Arancha Quiroga a causa de estas declaraciones, exigiendo a la presidenta del Parlamento Vasco que “deje en paz a los navarros y no se meta en asuntos que no son de su competencia, mucho menos cuando su partido, el Partido Popular, está apoyando la política del PSOE en el País Vasco”. Adanero se quejó de que “una vez más los responsables políticos de los partidos vascos traten de inmiscuirse en la política navarra”.
Da la impresión, sin embargo, de que no hace falta ser navarro para verificar si es cierto que, a diferencia del diputado de UPN, los diputados vascos del PP votan con el PP en Madrid a pesar de tener un acuerdo en la CAV con el PSOE.
Bien es cierto, aunque no es exactamente comparable, que apenas hace un mes los tres parlamentarios vascos del PP se ausentaron de una votación para no tener que votar en contra del blindaje del concierto vasco. Una posibilidad que, según algunas fuentes, también hace un año se planteó – y finalmente desechó- como vía de escape para que Santiago Cervera y Carlos Salvador evitaran la votación de los Presupuestos Generales del Estado.