Según informa Diario de Noticias, el departamento de Hacienda prevé en los Presupuestos Forales del 2010 una partida de 54,12 millones para la UPNA. Se trata de una cantidad similar a la establecida en 2009, con la diferencia de que este año la UPNA carece de remanente, al haberse visto obligada el año pasado –en que se redujo su presupuesto- a gastar los cerca de 8 millones de euros de los que disponía. Citando fuentes de la universidad, Diario de Noticias asegura que el centro quedaría en una situación tan crítica que “se vería obligado a cerrar algunos servicios”.
Llama la atención que los titulares del Noticias, en tan sólo un mes, hayan pasado de reclamar su ampliación sin importar el coste (sólo la facultad de Medicina exigía hasta 18,4 millones de euros anuales de presupuesto extra en plena crisis) a diagnosticar una “situación crítica”.
Llamativas asimismo resultan las propias cifras aportadas por el Diario de Noticias para explicar la situación de la UPNA. Según este diario, la UPNA ha acumulado este año ingresos por valor de 74,48 millones de euros. Una cantidad que, citando al rector, ha dado lugar a unas cuentas "muy ajustadas".
Una visita a la memoria presentada por la UPNA nos permite saber que el curso pasado contó con 8.669 alumnos matriculados. Es decir, que el coste por alumno fue de 8.591 euros. Un coste elevado para una institución sin ánimo de lucro cuando matricular en la UNAV a un alumno en Derecho, por ejemplo, cuesta 7.686 euros. Cabe sospechar hipotéticamente, por consiguiente, que en la UPNA no nos encontramos tanto ante una falta de recursos como ante una mala gestión de los mismos, si con esos mismos recursos o menos puede operar una universidad privada que obtiene mejores resultados en los ranking de universidades, que no cuesta dinero al contribuyente y que además con esos ingresos aún es capaz de obtener un beneficio.
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Por último, cabe preguntarse qué sentido tendría para el contribuyente matricular a un alumno por 8.591 euros en una universidad pública si puede matricularlo en una universidad privada de nivel superior por 8.590 euros o menos. El coste de un servicio público, en contra de lo que pueda pensar el rector de la UPNA, como mínimo debe tener un límite lógico: el de ese mismo servicio contratado a una empresa privada. No tiene sentido para el contribuyente el sostenimiento de un servicio público que puede ofrecer mejor y más barato el sector privado. Ello sólo serviría para sostener al frente de empresas públicas, a costa del contribuyente, a administradores que llevarían a la quiebra a esa misma empresa en el sector privado.
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