Interesante entrevista ayer a Juan Cruz Alli en Diario de Noticias, donde desde su punto de vista desgrana alguna de las claves de la ruptura con UPN.
¿Le ha sorprendido la firmeza de Sanz?
Sanz está actuando de mamporrero del comité ejecutivo de UPN. Al menos eso es lo que dice él, que está muy presionado, y que hay una postura muy firme del comité ejecutivo.
¿Cree que es una estrategia orquestada por el partido?
Sí. Lo que pasa es que Sanz tenía la llave de la mayor presión, que es la de los consejeros, con lo que nos han intentado coaccionar.
Tampoco es que se le haya visto muy compungido con la expulsión de CDN del Gobierno…
Quizá haya luchado, pero al final ha sido el ejecutor del mandado. Por convencimiento o por obligación, lo cierto es que lo ha hecho él. Ya tuvo un papel decisivo en la ruptura con el PP. Está convencido de que la fórmula que aquí vale es la que desean los poderes fácticos, que es del binomio UPN-PSN. Y está luchando por esa fórmula.
¿Cree que la colaboración irá más allá de esta legislatura?
El PSN siempre dice que son alternativa, pero si los resultados electorales no se lo hacen posible, no descarto que busquen una posible colaboración con UPN. Parece que para las dos o tres próximas elecciones la fórmula será UPN-PSN.
¿En un Gobierno de coalición?
Es probable, aunque el PSN también puede optar por quedarse fuera, porque estar en el Gobierno crea incomodidades y diluye el mensaje. Así puede tener un protagonismo activo que poco a poco le haga ir ganando espacio. Yo, al menos, es lo que haría, porque el gobierno de coalición limita. Sólo beneficia al mayor.
Eso es algo que conoce por propia experiencia.
También ha pasado en Alemania. Es más cómodo mantener un pacto de investidura o presupuestario que permita rentabilizar tus apoyos sin el desgaste que supone estar en el Gobierno.
¿Qué papel ha jugado la presidenta de UPN?
Uno puramente decorativo. No tiene ningún liderazgo. Todos somos conscientes de eso, porque oportunidades ha tenido para suavizar las posturas y buscar una solución durante el trámite parlamentario.
¿Cree que el PSN está detrás de su expulsión, como dice el PP?
Está mirando con gusto. Siempre le hemos incomodado, y cree que también puede chupar algo en nuestro espacio. Y esta estrategia de UPN le puede favorecer a medio y largo plazo. Además, nosotros nunca hemos querido hacer seguidismo del PSN, y eso ha molestado a UPN porque están entregados. Por eso querían absorbernos.
¿Ve a UPN entregado al PSN?
Intenta facilitarle el espacio para garantizar una fórmula estable con el PSN a largo plazo. Y el PSN, que no tiene nada que perder, se deja querer. UPN le da un gran protagonismo, y no hay que descartar que a medio plazo supere a UPN.
¿Todos estos movimientos de UPN pueden acabar reordenando el escenario electoral en Navarra?
Tal y como van las cosas por el proceso de desmembramiento que ha ocasionado UPN, primero con la ruptura con el PP y luego con CDN, es algo que no descarto. Incluso, si NaBai se mantiene unida, que estoy convencido de que lo va a hacer, y con el impulso de Aralar como izquierda abertzale posibilista, el nacionalismo puede acabar siendo la primera fuerza.
¿Hay espacio para tantos partidos en el centro-derecha?
El espacio de la derecha se lo van a disputar UPN y el PP. Es falso que la aparición del PP vaya a centrar a UPN. Los regionalistas siguen donde estaban, porque no quieren perder el espacio de la derecha. Lo hemos visto estos días. Por no respetar, no respetan ni las diferencias con el socio.
¿Qué futuro le espera ahora a su partido?
Todas las crisis tienen sus ventajas. La oposición puede ser una buena oportunidad para marcar nuestro espacio y que la sociedad perciba que no somos UPN. Tenemos nuestro discurso centrista, moderado, y de sentido social. Nuestras señas de identidad siguen vigentes. El ejército convergente no está ni cautivo ni derrotado.