Hoy, día 19 de julio, la presidenta abertzale Uxue Barcos ha anunciado que repetirá su candidatura para volver a gobernar Navarra, en las elecciones autonómicas del próximo año 2019. Se excusa en que están “construyendo una Navarra más fuerte en economía y sociedad”, con la suficiente fortaleza y pasión para postularse a la reelección.
Al mismo tiempo, explicado que su hoja de ruta ejecutiva se ha basado en:
Convivir entre diferentes sensibilidades e identidades, y hacerlo sumando, para trabajar por el futuro de todos y todas las navarras; construir cimientos fuertes para el desarrollo económico, político y social de Navarra, que se concretan en leyes y planes sectoriales que dan cuerpo a los 5 grandes ejes de trabajo de este Gobierno para la sociedad navarra; y avanzar en cambios que doten de fuerza y credibilidad a la Navarra de las próximas décadas
Como siempre mucha verborrea a la que nos tiene tan acostumbrados la dirigente nacionalista, siempre sus exposiciones suenan muy bien, pero siempre son unas medias verdades, descontextualizadas que las convierten en una mentira, pues hemos avanzado menos de lo esperado, lastrando la libertad y la prosperidad de los navarros.
Recordemos la rara concepción de la “convivencia” de la Presidenta Barcos que apoya a una minoria para privilegiarla a costa de desfavorecer a la mayoría, quiere cambiar la correlación de fuerzas que al inicio de la legislatura reconoció que era una presidenta nacionalista en una Navarra que no lo era. Pronto ha olvidado la sinceridad y los propósitos iniciales.
Sigue las directrices de Ortuzar en trabajar de manera excluyente para que en un futuro se pueda anexionar Navarra a Vascongadas. Las políticas lingüísticas para imponer el vascuence a costa de la libertad de familias, individuos y empresarios y la alianza “vasconavarra” sellada con el lehendakari Íñigo Urkullu son buenas evidencias de sus políticas.
Luego, en materia económica, se evidencia totalmente que, con sus ataques a la libertad económica, que en 2015 suponía el sexto nivel en el ranking autonómico del think-tank pro-mercado Civismo. Tres años después del cambio de gobierno no han aprovechado el viento a favor de la remontada económica, así el desempleo, la pérdida de inversiones y la presión fiscal se intensificaron muy considerablemente en la región, sin ninguna necesidad salvo disponer de mas dinero para “proteger” a sus nuevos feudatarios.
Por otro lado, en relación al hecho de “progresar”, recordamos, parafraseando a Friedrich August Von Hayek, que el progreso no se puede planificar, por su propia naturaleza. No hay nada que suponga un “progreso” al obstaculizar la iniciativa privada de los navarros y poner en riesgo de disminución su poder adquisitivo. Tampoco en promover el laicismo, el multiculturalismo y el totalitarismo de género.
En cualquier caso, para ir terminando, lo único que uno puede “agradecerle” a Uxue Barcos es que cada vez un mayor número de navarros han visto a las claras sus políticas de parte, en la confianza de que cada vez queda menos para que las tropas de extrema izquierda y vasquistas dejen el poder cuanto antes.