Hoy, día 6 de julio, en conformidad con la tradición pamplonesa, ha tenido lugar el chupinazo en la Plaza Consistorial de Pamplona, a fin de inaugurar las muy importantes festividades en honor a San Fermín («Los Sanfermines»), que vuelve a atraer a individuos de España y del resto del mundo.
Afortunadamente, la festividad ha comenzado con temperaturas agradables y templadas, así como con un día soleado. 19 grados marcaban unos termómetros según los cuales, las máximas podrían ascender a los 26 grados.
También ha tenido un buen gesto de solidaridad y apuesta inclusiva para con los discapacitados, al haberse contado con los cantantes Ibai y Leyre, del grupo Motxila 21. Precisamente se ha querido dar visibilidad a aquellos que tienen Síndrome de Down.
Pero, como casi siempre en la vida ocurre, ha vuelto a haber un «aguafiestas» al inicio. ¿Con qué motivo? Básicamente, como ha ocurrido otros años, la izquierda abertzale ha vuelto a aprovechar la fiesta para poner de manifiesto sus reivindicaciones antiespañolas y abertzales.
Cierto es que el consistorio pamplonés no ha colocado la ikurriña (que no tiene sentido ya que el Reino de Navarra nunca ha pertenecido ni pertenecerá a las Vascongadas), pero como consecuencia de determinadas sentencias judiciales. Ahora bien, han querido «dar su puntada» colocando un mástil sin bandera.
Eso sí, no es lo único que podamos criticar. Grupos de abertzales han tomado la plaza previamente mencionada no solo para exhibir banderas vascas, sino para gritar y manifestar otras consignas a favor de los presos de la banda terrorista ETA.
Y, aparte de todo ello, en Irún se ha hecho un homenaje a Nagore Laffage, la chica asesinada en los Sanfermines de 2008 por José Diego Yllanes Vizcay, un médico psiquiatra licenciado en Medicina por la Universidad de Navarra.
Un comentario
Ahora la hinchada del partido se conformará con ver un mástil vacío y sacarán en la plaza los trapos que les ordenen.
Antes liaban lo que hubiera que liar para descolgar una ikurriña gigante, pero ahora no toca.
Son tan dóciles mentalmente que dan hasta penica.