El 2-J fue dos tercios de la manifestación del sábado

¿Es posible que la incomparable, la desbordante, la nunca antes vista otra igual manifestación del sábado en defensa de la manada de Alsasua no sea para tanto? Pues comparemos. A lo mejor nos llevamos alguna sorpresa.

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Examinando las fotos y vídeos, una vez más nos encontramos con que los metros ocupados por los manifestantes el sábado rondaron los 12.000 metros cuadrados. Al margen de angulares, panorámicas, ojos de pez y recursos fotográficos varios, esos son los metros que los manifestantes ocuparon.

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Los videos e imágenes hablan por si solas. Hoy hemos vuelto a realizar una movilización histórica y ejemplar. La ciudadania ni entiende ni comparte esta justicia vengativa. #AltsasukoakASKE #Altsasu #Alsasua pic.twitter.com/iHWjVBWVHv

— Altsasu gurasoak (@Altsasugurasoak) June 16, 2018

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Comparando con el 2-J

¿Qué sucede si medimos los metros ocupados el 2-J? Resulta que obtenemos unos 7.500 metros cuadrados ocupados. Efectivamente, es menos que lo ocupado el sábado. Pero es dos tercios de lo ocupado el sábado. Nada menos. Señalemos además que una cosa es tu base social y otra tu capacidad de movilizar en la calle a tu base social, que en eso seguro que gana el cuatripartito, particularmente la izquierda abertzale.

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Tenemos además el incontestable hecho de la masiva llegada de autobuses de toda España, unos 130 se contaron. Eso son unos 6.500 manifestantes, capaces de ocupar entre 6.500 y 2.100 metros cuadrados extra, según los apretemos. Es decir, la manifestación del sábado en defensa de la manada de Alsasua ocupó (siempre hablamos aproximadamente) un tercio más de espacio que el 2-J, pero ese tercio vendría a corresponder más o menos a ese gran número de manifestantes que vinieron de toda España en autobuses, más los que llegaran por otros medios. Total, un plausible empate técnico de manifestantes locales.

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De lo que desde luego podemos estar seguros es de que el sábado no hubo 80.000 manifestantes u otras cifras que se han aportado. Tales cifras no se corresponden con la ocupación efectiva que se desprende de las fotos y los vídeos.

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Naturalmente no negaremos que el sábado hubo muchos manifestantes, pero al igual que eso es evidente, también es evidente que la manifestación del 2-J no fue un pinchazo y que también hubo muchos manifestantes.

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Por lo demás, en democracia no se cuentan manifestantes sino votos. En democracia tampoco valen más los votos de ningún segmento poblacional de calidad supuestamente superior, para desgracia de Koldo Martínez. El escenario sigue por ello estando abierto tanto para el cambio (que en realidad ahora es el continuismo) como para el cambio del cambio. Si alguien cree que lo tiene todo ganado, o perdido, y se desmoviliza por cualquiera de las dos causas, sin duda comete un error que puede costarle caro.