La citada misiva, inmediatamente antes de enumerarlos uno a uno por su nombre y apellidos, se refería así a los 60 sacerdotes vascos asesinados durante la Guerra:
Quizás el Sr. Urkullu y la Vasca Iglesia nos puedan ilustrar sobre los que sucedieron en el territorio o en las cárceles de la Junta de Defensa de Vizcaya y Guipúzcoa y posteriormente bajo la autoridad del Gobierno Vasco Presidido por el Lehendakari Jose Antonio Aguirre y el PNV a partir de la primera semana de octubre del 36 .Estos asesinatos alcanzan la cifra de sesenta o sesenta y uno , y a ninguno de ellos le sujetaron a ningún procedimiento jurídico, ni para encarcelarlos ni para matarlos. En su inmensa mayoría fueron asesinados en las prisiones del Gobierno vasco donde estaban encarcelados por su ideología especialmente carlista.
La carta, además, se refiere a los casi 7.000 religiosos y unos 3.000 seglares de Acción Católica ejecutados por el bando republicano a lo largo de la contienda, a causa de sus creencias religiosas. Este hecho, por otra parte, establece una diferencia esencial respecto a los otros 14; no de cara a considerarlos como víctimas, pero sí a la hora de considerarlos mártires religiosos determinando si por lo que murieron fue por su fe o por su ideología política. La carta íntegra, con la relación de nombres, puede descargarse en este enlace.