Unos ofrecen candidaturas, otros filtran borradores y los de más allá, hacen informes. El circo de los políticos españoles, de esos de varias pistas, cada día nos ofrece nuevos ‘numeritos’. Estos días los han montado Iglesias y Motero.
Y como siempre, los numeritos, las acrobacias, y hasta los sueldos de los trapecistas, de los domadores, de los payasos y hasta los del ‘hombre bala’, los pagamos los ciudadanos.
Y es que el circo de la política y de los políticos es de varias pistas y los prestidigitadores se sacan borradores de la chistera, los equilibristas se caen y los enanos crecen. Y Rajoy, en plan domador, tiene que salir a frenar al ‘hombre bala’ del Gobierno; Sánchez, con el látigo en la mano, ahora más calmado, se dedica a poner la red en el Ayuntamiento de Madrid y Pablo Iglesias, dentro de la jaula de las fieras, se la juega colocando conejos -y no borradores- en la chistera aunque estos últimos días, por sus inconsecuencias, se han alterado sus propios conejos de tal manera que algunos parece saltar como liebres.