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El Barómetro Sanitario, publicado el 8 de mayo de 2018 por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, arroja que los navarros dan la peor valoración de la sanidad de los últimos 9 años. La diferencia entre Navarra y la media de España también es la menor de los últimos 9 años y mientras la media de la valoración en el conjunto del Estado ha mejorado respecto a 2016, en Navarra ha empeorado. “La prioridad que este gobierno concede a la agenda nacionalista se está cargando las políticas sociales y sanitarias en las que Navarra ha sido siempre un referente a nivel nacional”, ha señalado UPN, que ha criticado que “frente a la subida de impuestos los navarros no estamos notando mejoría en la prestación de servicios públicos, más bien todo lo contrario.
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Entre otros resultados, el Barómetro indica que el porcentaje de navarros encuestados que manifiesta que el sistema sanitario funciona bien o bastante bien baja de un 85,1% en 2016 a un 73,8% en 2017.
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En tan solo un año, el porcentaje de navarros que, en caso de necesitar la utilización de un servicio sanitario prefiere un centro público, baja de un 88,6% a un 71% si la necesidad es de atención en un centro de Atención Primaria; de un 75,1% a un 54,1% en caso de Asistencia Especializada; de un 80,4% a un 59,3% en caso de un ingreso hospitalario; y de un 72,2% a un 55,5% en caso de atención en urgencias.
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Poner al cuatripartito a gestionar lo público es empezar a amar lo privado
Por el contrario, el porcentaje que prefiere como opción un centro privado en caso de necesitar atención sanitaria es mayor que hace un año. Este porcentaje que prefiere un centro privado pasa de un 7,5% en 2016 a un 24,5% en 2017 en caso de necesitar asistencia en Atención Primaria; de un 20,3% a un 40% en Asistencia Especializada; de un 14,9% a un 32,8% en caso de necesitar ingreso hospitalario; y de un 23,5% a un 38,6% en caso de atención en urgencias.
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Preguntados por los problemas en la lista de espera, tan solo el 4,5% indica notar que han mejorado en el último año, frente a un 29,7% que dicen que han empeorado y un 36,2% que refieren que siguen igual.
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Para UPN, Domínguez y su equipo no tienen modelo sanitario, se han limitado en estos tres años a vender humo, a ponerse medallas por proyectos ya iniciados o elaborados por UPN, destrozar la gestión de la sanidad navarra y derrochar dinero sin criterio, sin mejorar la salud de los navarros ni resolver sus problemas con el sistema sanitario: “Se encontraron al llegar al Gobierno en 2015 el mejor sistema sanitario de España pero vivir de las rentas tiene sus riesgos y la inercia se agota”.
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El hecho es que el cuatripartito, como autobalance de su gestión, viene repitiendo hace tiempo que la agenda social tiene prioridad sobre la identitaria y que el apocalipsis que algunos predecían si llegaban al poder no ha llegado. Respecto a lo primero, todo el mundo puede apreciar que lo identitario tiene prioridad absoluta sobre lo social en la agenda del gobierno. Respecto a lo segundo, parece que después de todo el apocalipsis sí que puede estar llegando.
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Como foto de la legislatura del cuatripartito, de momento tenemos por un lado exposiciones ofensivas, ikurriñas, calles llenas de fotos de etarras, manifestación a favor de manadas abertzales, imposición del vascuence… y al otro lado un desplome de la calidad de la sanidad pública en Navarra. Heredaron la Sanidad pública en el primer puesto y la han bajado al séptimo en dos años. Si los navarros votan por los resultados y no por los eslóganes, el cuatripartito no sobrevivirá a las próximas elecciones.
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2 respuestas
¡Qué más dará que la sanidad pública funcione peor que antes! Lo importante es que las cocinas ya no están en manos privadas, eso es lo verdaderamente fundamental.
Lo importante tendrá que ser que el médico o sanitario que atienda lo haga en vascuence, que es una garantia de ser el mejor preparado y mejor experiencia.